Revocaron decisión de un juez que por segunda vez quiso beneficiar a dos detenidos de un hecho de sangre en Río Grande
La increíble situación debió ser apelada desde la fiscalía y tomó intervención la Cámara de Apelaciones para revocar la increíble resolución del juez de instrucción, Daniel Cesari Hernández. El magistrado quería homologar un acuerdo entre dos detenidos que apuñalaron a un hombre el año pasado, sin el acuerdo del fiscal y a pesar de que era evidente el temor de la víctima.
La situación resulta inexplicable en cuanto al desamparo de la víctima del hecho de sangre ocurrido en octubre del año pasado en un departamento de la calle Alberdi, donde dos sujetos de frondoso prontuario “apretaron” violentamente a un hombre por una deuda de dinero.
Ya el año pasado el juez interviniente, el Dr. Daniel Cesari Hernández, había sobreseído a uno de los dos imputados y procesado al restante con una imputación mas liviana, revocando ese fallo la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones.
En esa intervención los camaristas resolvieron detener a Nicolás Rodríguez que había sido sobreseído por Cesari, debiendo volver a la Unidad de Detención donde ya estaba detenido el restante imputado, Denis Rafael Lezcano.
Otra vez a favor de los detenidos
No conforme con esto a fin de año el juez Cesari homologó una especie de mediación y acuerdo que le llevaron los abogados de los detenidos, con la víctima.
En el mismo proponían pagarle cada uno 100 mil pesos y “sus mas sinceras disculpas”, a lo que la víctima daba su consentimiento.
La fiscal del caso, la Dra. Laura Urquiza, se negó a prestar acuerdo a esto dado que era evidente que la víctima del hecho estaba atemorizada por lo sucedido, dado que incluso fue renuente a denunciar e incluso en el momento de declarar contra los dos detenidos.
La víctima es el único testigo que asegura nunca haber visto el arma de fuego con la que lo amenazaron, a pesar de que numerosos testigos vieron entrar a los imputados esgrimiendo un arma corta.
En ese cuadro de situación increíblemente Cesari avanzó con la homologación del acuerdo que hubiera permitido a los dos detenidos recuperar su libertad y ser sobreseídos; en un claro desprecio en el sentido de aplicar justicia sobre este hecho.
La desoída fiscalía apeló este acuerdo y una vez más la intervención de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones ordenó revocar ese acuerdo y seguir con el proceso penal.
Ahora el juez Cesari debe elevar esta causa a juicio en el que a las claras sus decisiones siempre fueron en un mismo y sospechoso sentido.
Así se sigue aplicando la Justicia en un Poder Judicial fueguino que habilita a todo tipo de suspicacias y sospechas sobre su accionar.