Cámara de Apelaciones revocó fallo por apuñalado en el centro y ordenó detener a un sujeto que había sido liberado
Los camaristas Julián de Martino y Federico Vilella de la Sala Penal, revisaron una apelación presentada por la fiscal Laura Urquiza al procesamiento y sobreseimiento que había emitido el juez de instrucción, Dr. Daniel Cesari Hernández, respecto del hecho de sangre ocurrido el pasado 14 de octubre en pleno centro de Río Grande.
En aquel hecho en un ajuste de cuentas por una “deuda”; Luis Liporace de 27 años fue abordado en su domicilio de calle Rivadavia por una pareja de sujetos que le reclamaba, uno de ellos arma en mano, una deuda de dinero.
En el marco de ese hecho la víctima resultó con un puntazo en una píerna y una pequeña fractura en una mano producto del forcejeo con el sujeto que estaba armado ante lo cual el juez de instrucción; resolvió el sobreseimiento del imputado Nicolás Rodríguez al ser autor de “lesiones leves” -como fue el puntazo- y no instar a la acción penal la víctima. En el caso del imputado Denis Rafael Lezcano solo lo procesó por “amenazas con arma” pero con prisión preventiva entendiendo que la fractura en la muñeca –lesión grave- no fue una acción criminal sino una lesión accidental.
La fiscal del caso la Dra. Laura Urquiza apeló dicha decisión del juez, ante lo que tomó intervención la Cámara de Apelaciones que entendió la acción criminal como un solo hecho que no podía escindir y del cual se toma a ambos imputados a un mismo nivel de responsabilidad como co autores.
En ese sentido los camaristas aplicaron un precedente respecto de que las lesiones que se produce en el marco del hecho son responsabilidad del o los imputados; y más allá de que la lesión en la muñeca de la víctima fue accidental ordenó procesar a ambos por el delito de “lesiones” en concurso ideal con las “amenazas de arma de fuego”.
En ese sentido revocó el sobreseimiento de Rodríguez y ordenó volver a detenerlo, lo que anoche hizo efectivo una comisión policial, a la vez que a Lezcano, quien ya estaba detenido, se le amplió el procesamiento.
Los camaristas entendieron que ambos imputados actuaron de una forma planificada y premeditada de tal forma, que ambos son responsables del conjunto de delitos que comprendió a esta acción criminal perfectamente orquestada por ambos.
Asimismo se entendió la existencia del riesgo procesal, ante el evidente temor en la víctima quien no instó penalmente por las lesiones leves, y por como ambos, tanto Rodríguez descartando el cuchillo en un entretecho, como Lezcano haciendo desaparecer el arma de fuego que nunca fue encontrada; buscaron borrar evidencia.
Ahora ambos esperarán en la Unidad de Detención 1 ir a juicio por este hecho.