“Es una mala práxis judicial” dijo la denunciante en el juicio a médicos; “este expediente estuvo durmiendo años en varios despachos”

Fue la expresión de la parte querellante, indignada tras la absolución del Juzgado Correccional, subrogado por la Dra. Natalia Buitrago, a los médicos Rausch y Montenegro.

Francisco Ibarra, abogado querellante por parte de la familia de la paciente Gabriela Castellano, quien en 2012 sufrió un ACV, declaró tras la conclusión del juicio; “tenemos que esperar la lectura de los fundamentos para saber sobre qué elementos el Tribunal se basó para considerar que debía absolverse, estamos sorprendidos”.

 

“De lo que resultó del proceso, testimoniales y pericias no existían dudas. La actuación ante el dolor de cabeza de la magnitud manifestada por la paciente no haber pedido una tomografía computada a fin de determinar que tenía un hematoma sangrante que provocó el ACV”, agregó Ibarra.

 

“El 11 de junio –de 2012- cuando se detectó el hematoma, ellos la habían atendido el  día 7, 9 y el 10. Los daños
fueron permanentes y están acreditados, y todos coincidieron que debieron diagnosticar la tomografía ante este cuadro, entonces no se comprende el razonamiento del tribunal”, concluyó el abogado.

 

Reclamos a la Justicia

Por su parte, Guillermina, la hermana de la denunciante expresó “es un papelón judicial, no hay que olvidar que la jueza es hija de dos médicos y pertenece a la comunidad médica. Estoy asombrada, no lo puedo creer, no tuvo el coraje de condenar a estos médicos. Hay mala práxis judicial y médica, van a tener que ser responsables”, reclamó.

 

“No lo puedo creer el daño se sigue incrementando y ahora un daño judicial, entiendo qu ahora prescribe pero por que el expediente estuvo durmiendo en muchos despachos, este expediente quemaba en las manos y nadie se hace cargo. Estuvo un año durmiendo en el despacho del médico forense, después la forense que no pone la firma ni se hace cargo de nada, es increíble”, enfatizó quien es
una empleada judicial jubilada, así como su hermana, víctima en este proceso.