Procesaron solo a dos personas por la turba que provocó el linchamiento en 2015 a un docente acusado injustamente de abusos sexuales

El fallo lo emitió el juez de instrucción 1, Daniel Cesari Hernández, en relación a los hechos que tuvieron como víctima al profesor de música Marcelino Monchietti, quien a casi 5 años de estos sucesos nunca pudo volver a retomar su función docente a pesar de su inocencia.

El caso fue un verdadero escándalo a finales del año 2015, cuando un grupo de padres del jardín 21 denunció al docente de música Marcelino Monchietti por una serie de presunto abusos contra niños, a los que luego se sumaron padres del jardín 3.

Un total de 25 hechos fueron denunciados ese domingo de octubre, pero increíblemente a minutos de radicar las denuncias, un grupo de padres se dirigió al domicilio del docente, dentro del cual irrumpieron para agredirlo ante la presencia de su familia.

En el hecho el docente sufrió la fractura del tabique nasal y otras lesiones, en un hecho en el que la sociedad fueguina prejuzgó condenando de antemano al acusado, llevándose luego el proceso judicial en el cal, una a una, las acusaciones fueron descartadas.

Los niños mencionaron situaciones incoherentes y otros episodios que no conferían delito alguno como “una canción a la caca”, sin probar los peritos un solo caso de abuso.

Tras su absolución Marcelino Monchietti hizo las denuncias correspondientes en la faz penal y la civil, donde buscará un resarcimiento económico por la grave afectación que tuvo este episodio en su vida profesional y personal.

En la faz penal, se conoció en estos últimos días la primera resolución judicial de parte del juez de instrucción Cesar Hernández, procesando solo a dos personas por aquel linchamiento; a Leonardo Escobar Vargas por “lesiones graves y violación de domicilio” y por el mismo delito a Matías Escobar Vargas. De este último sigue vigente el pedido de paradero ya que dejó la provincia hace tiempo y se desconoce su ubicación.

Asimismo tuvieron falta de mérito otros dos padres del jardín 21, los cuales solo fueron identificados por la víctima, por lo que no se pudo corroborar su participación en este violento episodio en el que participaron mucho más de 4 personas que solo tuvo identificadas esta causa.

Solo la intervención policial aquel día salvó la vida del docente que luego vería dictada su inocencia.