NEUQUÉN: Dispararon 65 veces contra una familia: los acusaron, pero no irán presos

El hecho ocurrió en la mañana del 13 de abril en la esquina de Pitrol y Picunches, del barrio Sapere. Hubo dos heridos graves. Un juez les prohibió a los imputados acercarse a las víctimas y testigos. (Minuto Neuquén)
Dos hombres que en abril pasado efectuaron 65 disparos contra un grupo de personas e hirieron de gravedad a dos, fueron acusados este miércoles 17, pero no se dispusieron sus detenciones, si no un impedimento de contacto con las víctimas y los testigos.
El juez de garantías Luis Giorgetti abrió la investigación judicial contra dos hombres identificados por sus iniciales como G.N.R.S. y A.B.M. por el episodio ocurrido en el barrio Sapere el 13 de abril a las seis y media de la mañana.
Cuando esto ocurrió, un grupo de personas regresaba de un festejo familiar a la vivienda de calles Pitrol y Picunches y se quedaron conversando en la vereda. En ese momento pasaron otras personas, entre ellas los imputados, quienes luego de proferirles insultos, iniciaron los disparos de manera indiscriminada.
La asistente letrada precisó que, en la huida, los imputados amenazaron a testigos. G.N.R.S. le apuntó con un arma a un vecino y le dijo: “para vos también hay, viejo”; mientras que A.B.M. le exhibió un arma a una vecina y le ordenó que se metiera en su casa.
La defensa de los imputados consideró que, pese a la cantidad de disparos efectuados, “no hubo dolo homicida”, es decir, que los atacantes no tuvieron intención de matar, pero el juez de garantías Luis Giorgetti avaló la figura penal de la fiscalía, de homicidio agravado en grado de tentativa.

“Resultaron lesionados en zonas vitales, se generó un riesgo de muerte, un peligro real para sus vidas”, dijo Giorgetti, y añadió que “si uno dispara al cuerpo de una persona desde 30 metros y le provoca lesiones que ponen en riesgo su vida, establece que pudo controlar la situación, de manera tal que tuvo la intención de generar una lesión y no matarlo -resultado que no se dio solo por la intervención de los médicos-, decir que no hubo dolo de matar, es demasiado”.
Dos de las víctimas solicitaron la palabra en la audiencia y manifestaron que a los imputados “todo el barrio los conoce” y que “tienen problemas con todos”. Asimismo, uno de ellos subrayó las dolencias que sufrió y las secuelas a las que aún debe hacer frente.
Finalmente, el magistrado impuso la prohibición de contacto de los imputados con las víctimas por cualquier medio y determinó el plazo de la investigación en cuatro meses.
