RÍO GALLEGOS: Perpetua para Daniel Formoso por el femicidio de Vanessa Gauna: “Conseguimos lo que queríamos”

La Cámara en lo Criminal de la Primera Circunscripción Judicial dictó la máxima pena para el autor del crimen, doblemente agravado por el vínculo y la violencia de género. La querella destacó la contundencia de las pruebas y la defensa intentó, sin éxito, desviar el foco hacia un supuesto suicidio. Se activará la Ley Brisa para la hija de la víctima. (laopinionaustral.com.ar)

En una jornada cargada de tensión y expectativas, este viernes la Cámara Oral puso punto final a un caso que conmocionó a la comunidad de Río GallegosDaniel Edgardo Formoso fue condenado a la pena de prisión perpetua por ser considerado autor penalmente responsable del delito de femicidio agravado por el vínculo de Vanessa Gauna.

El fallo, leído en la sala por la jueza María Alejandra Vila, fue contundente y ratificó lo que la familia de la víctima y la querella sostuvieron desde el primer día: no fue un suicidio, fue un asesinato. Minutos después de las doce y media del mediodía, los seres queridos de la víctima ingresaron al recinto y la primera reacción que tuvieron fue la ausencia del acusado. Formoso decidió no presentarse a la lectura del fallo usando su derecho a ser representado por su abogado Alejandro Monzón.

Del otro lado de la sala estuvieron la fiscal Verónica Zuvic y Cinthia Rivero, querellante en la causa y Romina, una de las hermanas de Vanesa. En el público, los allegados a la efectivo policial que murió en marzo del año pasado tras recibir un disparo en la cabeza.

La tensión se sentía en el aire. Solo había tres resoluciones posibles: la absolución de Formoso, una condena de un año y medio por lesiones leves -tal como había solicitado su abogado- o la condena a reclusión perpetua por el femicidio. Los seres queridos de Vanessa se tomaron de las manos mientras Vila continuaba con su alocución.

El veredicto, registrado en el libro 89 bajo el folio 78 al 104, fue el resultado de un proceso judicial en el que las pruebas jugaron un papel central e irrefutable. Durante el debate oral, la defensa de Formoso intentó instalar una narrativa alternativa, argumentando que las heridas de la víctima eran leves y que todo se había tratado de un intento de suicidio. Sin embargo, esta estrategia se desmoronó frente a la evidencia presentada.

El fallo de la Cámara no solo se limitó a la pena de prisión. También se ordenó mantener la detención de Formoso en la unidad penitenciaria donde se encuentra alojado y su inscripción en el Registro Único de Personas Violentas, conforme a la ley provincial 3595. Además, la justicia dispuso hacerse cargo de las costas del proceso y el decomiso de los objetos secuestrados en la causa. Esto mucho no les importó a los seres queridos de la víctima. Uno de los asistentes “amagó” con empezar un aplauso para demostrar la satisfacción que le produjo el desenlace del caso pero no fue seguido por el resto. Algunas lágrimas comenzaron a caer de algunos rostros, hubo nudos que nacieron en otras gargantas y abrazos interminables que se replicaron hasta después de la firma de las actas.

Un aspecto fundamental de la sentencia es la mirada puesta en las víctimas colaterales, una realidad muchas veces invisibilizada en estos casos que destrozan familias enteras. El tribunal ordenó informar y consultar a Romina, hermana de la víctima, sobre cualquier planteo de progresividad en la pena de Formoso, en cumplimiento de la ley de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos.

Otro punto de la sentencia fue la aplicación de la ley Brisa para la hija de Vanessa (NdeR: es una legislación que brinda una reparación económica y cobertura integral de salud a niñas, niños y adolescentes que son hijos o hijas de víctimas de femicidio u homicidio en contexto de violencia de género. La norma establece el derecho a cobrar una suma mensual equivalente a una jubilación mínima). “Estamos a disposición de lo que él necesite para poder asesorarlo y que pueda acceder al beneficio que le corresponde a su hija más que nada”, aseguró la abogada Cinthia Rivero, en declaraciones, tras conocer el fallo, destacando que este acompañamiento a la familia continuará más allá del juicio.

“Tardó el juicio, pero conseguimos lo que queríamos. La persona hoy va a cumplir la condena que le corresponde”, expresó con alivio y firmeza Rivero y agregó: “las pruebas eran contundentes, no había ningún lugar a duda”. Según la letrada, las grabaciones de las cámaras de seguridad fueron clave para que los jueces, Jorge YanceMaría Alejandra Vila y Gerardo Giménez, pudieran ver “realmente lo que sucedió ese día” y desestimar la versión del acusado.

La estrategia de la defensa fue calificada por algunos como un intento de revictimización, buscando sembrar dudas sobre la conducta de Vanessa y el contexto de su muerte. “Obviamente la defensa trata de mostrar su postura, otro lado de lo que sucedió”, comentó Rivero, pero aclaró que tanto la fiscalía como la querella pudieron “probar y acreditar fehacientemente que había sido un femicidio“.

El camino hasta esta condena no fue sencillo. Desde la instrucción de la causa hasta la elevación a juicio transcurrió un largo tiempo, un tiempo que, según la querella, fue necesario para recolectar todas las pruebas que finalmente resultaron decisivas en el debate oral. “No era para dilatar el proceso”, explicó Rivero, “sino porque necesitaban justamente toda esta prueba que se pudo volver a producir acá en el juicio”.

Más allá de las potenciales presentaciones recursivas que puedan hacer las partes, este viernes se cerró un lamentable capítulo de la historia reciente de Río Gallegos y el responsable recibió la pena que merecía: perpetua.