CDRO. RIVADAVIA: “Me iba a matar”: una mujer ahorcó a su vecina por intentar ayudar a un perro callejero

Cristina, una proteccionista local, relató que fue agredida físicamente por una mujer que cuida frecuentemente una casa contigua, donde el perro se había acostado. “Me da miedo salir y encontrarme con ella en la calle”, señaló con angustia. (ADNSUR)

Cristinauna proteccionista de animales de Comodoro Rivadaviavivió una experiencia traumática luego de intentar ayudar a un perro callejero abandonado en mal estado.

La situación desembocó en una agresión física por parte de una vecina, sumada a dificultades para realizar la denuncia policial que la dejó con miedo y preocupación por su seguridad y la de sus animales.

UN ACTO DE AYUDA QUE TERMINÓ EN VIOLENCIA

Cristina encontró a un perro callejero en condiciones precarias: flaco, sin dientes y de aproximadamente 15 años. “Lo vi en esa situación, estuve publicando para buscarle tránsito, le di comida, agua”, contó.

Con la intención de proteger al animal, avisó a una mujer que cuida la casa contigua donde el perro se había acostado, alertándole que la puerta y el portón de esa propiedad estaban abiertos, lo que permitía que el perro estuviera en la calle sin protección.

“Le dije estoy buscando tránsito para él’”, relató Cristina, quien confió en la buena relación que siempre tuvo con la mujer, amiga de su vecina, de quien nunca esperaba una reacción hostil. Sin embargo, la respuesta fue completamente opuesta: la mujer comenzó a insultarla y la trató con agresividad. “Me dijo que estaba cansada de los perros, algo que nunca me había manifestado antes. Yo tengo perros rescatados en mi casa”, explicó Cristina.

La agreción solo terminó cuando el marido de la agresora y un veciono intervinieron para separarlas. Tras el ataque, Cristina quedó en shock, llorando y con mucho miedo.

EL MIEDO QUE PERSISTE TRAS UN VIOLENTO ATAQUE

Inmediatamente después del incidente, Cristina llamó a la policía. Un móvil llegó al lugar y, tras escucharla y ver las heridas en su cuello, aconsejaron que fuera al hospital para obtener un certificado médico que acreditara la agresión. En el hospital constataron las marcas de la violencia sufrida.

Sin embargo, cuando se presentó en la Comisaría de la Policía de Palazzo para denunciar formalmente el hecho, se encontró con un nuevo obstáculo: no le tomaron la denuncia, con “la excusa de que el jefe policial y el juez de paz ya habían intervenido”. Esto generó en Cristina una sensación de abandono y desconfianza hacia las autoridades. “Ya no confío en la policía”, aseguró.