PTA. ARENAS: Detienen a tres colombianos con más de 13 kilos de cocaína en el Aeropuerto

La madrugada del sábado una situación inusual alteró el arribo de pasajeros en el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo de Punta Arenas. Detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) se encontraban en estas dependencias junto a un can detector de drogas, monitoreando la llegada de un vuelo desde Santiago de la empresa Latam. (La Prensa Austral)
Tres colombianos viajaban con más de 13 kilos de droga sentados entre los pasajeros de dicho vuelo, lo que pudo ser establecido luego de la detención de los imputados gracias al agudo olfato de un can, que marcó interés en los sujetos al ser fiscalizados por los detectives.
La primera señal que alertó a los detectives fue la aceleración en la caminata de los sospechosos al ver la presencia de la policía. Aquello llevó a que los detectives se acercaran para entrevistarse con los imputados y ser fiscalizados, momento en que el can da el aviso de haber olfateado droga. Sucedió de la misma manera con tres pasajeros distintos, que se habían sentado en diferentes lugares y, a juicio de la defensa, no tienen relación entre sí. No obstante, habían factores en común: los tres traían droga adosada a sus cuerpos, provenían de Santiago, eran de nacionalidad colombiana e incluso se les vio conversando entre ellos en el aeropuerto.
Según fue establecido por la jueza Paula Stange, sólo se pueden informar las iniciales de los detenidos. En las vestimentas de J.L.S.V se encontraron bloques rectangulares que contenían poco más de 2 kilos y 700 gramos de cocaína; en el caso de M.H.B, fueron cuatro bloques con más de 4 kilos de cocaína; y finalmente A.M.G. mantenía adosada a su cuerpo, con cinta negra transparente, una cantidad de 542 cápsulas ovoide contenedoras igualmente de cocaína, con un peso de 6 kilos 388 gramos. En total, la cantidad que buscaban ingresar a la Región de Magallanes estos tres colombianos detenidos superaban los 13 kilos de cocaína.
La formalización de cargos se realizó sólo en dos de los tres detenidos, ya que uno de ellos quedó detenido hasta el lunes al no mantener residencia legal en Chile y tampoco cédula de identidad que lo identifique. Por tanto, en el caso de él, se requirieron gestiones para la obtención de un Rut provisorio. Para los otros dos, terminada la alocución del fiscal Cristián Opazo, fue solicitada la prisión preventiva.
Prisión preventiva
A juicio del Ministerio Público, con la tenencia de la droga y la cantidad que fue incautada, la cual fue corroborada como cocaína, se acredita la existencia de delito y la participación de los imputados que traían adosada esta droga a sus cuerpos. Para la solicitud de la medida cautelar de prisión preventiva, se tuvo en especial consideración la cantidad de droga. “El bien público protegido, la salud pública, se ve gravemente afectado, son personas que incluso se trasladaban desde otra región transportando sustancias ilícitas”, sostuvo el fiscal Opazo.
Por otro lado, apuntó a que en este estado del procesamiento, “se presume que iban todos juntos transportando esta droga”, señaló el persecutor. Agregó que el único no formalizado venía conversando con los demás, lo que da cuenta de que “estas personas venían concertadas para transportar esta droga”. Por consiguiente, cerró, “la única medida posible es la prisión preventiva para asegurar el resto de las diligencias de investigación, el peligro de la seguridad de la sociedad y respecto de la fuga, es básicamente atendida la calidad de extranjeros”.
La magistrada acogió las peticiones del fiscal, decretando la prisión preventiva por un lapso de 60 días, plazo fijado para la investigación. En tanto, contra el tercer imputado por esta causa de tráfico de drogas, la investigación será formalizada mañana, siendo el detenido enviado también a la cárcel a la espera de su comparencia este lunes ante el tribunal.
Presencia del
crimen organizado
En horas de la tarde de ayer la droga incautada fue mostrada a los medios de comunicación en los cuarteles de la PDI de Punta Arenas. Las autoridades destacaron la importancia de evitar la entrada de estas cantidades de drogas al mercado negro de la región, así como resaltaron su relación con el crimen organizado, en vista de nuevas técnicas y cantidades que se están movilizando hacia Magallanes.
“Estamos viendo crimen organizado, porque todas estas personas que están siendo detenidas forman parte, de una u otra manera, de agrupaciones y asociaciones que se dedican a este ilícito”, planteó el fiscal Felipe Aguirre Pallavicini, jefe de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi).
Consultado por los antecedentes de estos grupos o si existían datos que dieran cuenta de la llegada de esta cantidad de droga a la región, explicó que “todo esto está bajo investigación. Precisamente el sigilo y el secreto de cierta información que nosotros hemos querido reservar forman parte de eso”.
Por su parte, el subprefecto Alfonso Salazar, jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de Punta Arenas, graficó que la cantidad incautada alcanza las 13.250 dosis, las que tienen un avalúo, en caso de haber sido puestas en circulación, de $265.000.000. Para esto fue fundamental también el trabajo de la ejemplar canina, ‘Haru’. “Es vital, es una labor que no tiene reemplazo en la funcionalidad tanto investigativa como de control que se hace en distintas esferas del delito de las líneas de investigación de esta Brianco”, agregó Salazar.
El subprefecto señaló que “las incautaciones este año van dando cuenta de un aumento que es motivo de análisis. Son líneas introspectivas que nos deben llevar a establecer bajo qué parámetros podemos estar enfrentando esta nueva criminalidad organizada. Son líneas de acción que dejan de manifiesto la interacción de estas personas con el crimen organizado, toda vez que los volúmenes de droga así lo van dejando de manifiesto”.
Por último, respecto de las formas en que fueron trasladadas esta última cantidad de droga, “la fórmula de traslado ovoidal de la cocaína es una antigua práctica que sobre todo se da desde la zona norte hasta el centro del país, toda vez que estas cápsulas deben ser ingeridas y posteriormente, como se exhibe, son ocultadas en blíster artesanales para su posterior traslado”. Cada una de las 542 cápsulas están avaluadas en $240.000, pesando 12 gramos. “Podemos inferir que se trata de una presentación distinta de la que acostumbramos a ver en las incautaciones anteriores que se han hecho por parte de esta brigada”, finalizó Salazar.