PTA. ARENAS: Otro de los rostros que se esfumaron sin dejar rastro: Irma Solis Cruces
Hace nueve años, la profesora chillaneja Irma Solís Cruces desapareció misteriosamente en Punta Arenas, dejando a su familia en un estado de angustia permanente. La última vez que se tuvo noticias de ella fue en abril de 2015, cuando perdió contacto con su hija, quien entonces tenía 12 años. Irma había llegado a la ciudad en busca de nuevos horizontes junto a su ex pareja, Eduardo Antonio Jara Verdugo, un funcionario de la Armada. (El Magallánico)
La investigación sobre su desaparición se convirtió en un enigma para la Fiscalía y la Policía de Investigaciones. A pesar de que Jara Verdugo fue considerado el principal sospechoso, nunca se obtuvo una confesión que lo incriminara. En junio de 2015, el jeep de Irma fue encontrado abandonado, lo que aumentó el misterio. La policía descubrió tres maletas con ropa de mujer, presumiblemente de Irma, y se periciaron en busca de pistas.
El caso llevó a la detención de Jara Verdugo en octubre de 2016, acusado de secuestro y obstrucción a la investigación, pero en octubre de 2018 fue absuelto de todos los cargos. Esto dejó a la familia de Irma en un estado de desesperación, especialmente porque el padre de Irma sufrió una trombosis debido al estrés y la angustia por la desaparición de su hija, dejándolo postrado en cama hasta el día de hoy.
A pesar de los esfuerzos de la Fiscalía y la policía, el caso de Irma Solís sigue sin resolverse, y su familia vive con el dolor y la incertidumbre de no saber qué le sucedió realmente a su ser querido, reconociendo que se siente decepcionados de la justicia.
El caso de Irma se suma a un triste puñado de personas a las que se les ha perdido el rastro en nuestra zona, y que parecieran con los años ir quedando sus nombres en el olvido: Ricardo Harex González, Hugo Arenas Huenante, Estefanía Kovacic Chávez, José Márquez Saldivia, Luis González Paredes o Luis Almonacid Almonacid, entre otros.