Increíble derivación en un grave episodio de Violencia de Género en que el imputado terminó con prisión domiciliaria y su pareja con una causa
Desde el mes de marzo en que se produjo el hecho de Violencia de Género, a esta parte del año se sucedió una seguidilla de hechos con una resolución increíble en que la inicial víctima terminó imputada en una causa penal.
Todo comenzó el 4 de marzo con un grave hecho que informamos en que José Emanuel Moyano de 38 años fue detenido tras clavarle un tenedor en el rostro a su pareja tras una discusión mientras alimentaba a su bebé, a lo que siguieron golpes, por lo que la mujer casi pierde un ojo.
Moyano fue procesado con prisión preventiva por la jueza de instrucción 3 Cecilia Cataldo, quien lo envió a la Unidad de Detención, donde ese mismo mes de marzo recibió una feroz golpiza por parte de otros reclusos en su celda del pabellón A.
Este sujeto fue hospitalizado a raíz de que orinaba sangre, por lo que se lo sometió a distintos estudios médicos, en los que se determinó que además presentaba una afección de salud grave no detectada previamente y que no guardaba relación con la golpiza.
A raíz de ello se lo debió someter a una cirugía por la que se le extirpó un órgano, ante lo cual su defensa solicitó que en esas condiciones de salud no podía continuar en la Unidad de Detención, por lo que accedió a la prisión domiciliaria con tobillera electrónica y prohibición de acercamiento a su ex pareja y víctima del hecho por el que está detenido.
El 14 de julio pasado la ex pareja y denunciante fue al domicilio de detención de este sujeto a fin de que pudiera ver a su bebé, episodio en el cual hubo una discusión y la mujer causó daños al automóvil de este sujeto, por lo que se le inició un proceso de flagrancia por “daños”.
Nada se determinó respecto de que existía la prohibición de acercamiento vigente.