NEUQUÉN: Denunció la existencia de narcotaxis en Villa La Angostura y ahora recibe amenazas

El hombre pidió custodia policial. En la localidad cordillerana hay un universo de 70 vehículos en el servicio de taxis. (lmneuquen)

Un peón de taxi de Villa La Angostura se animó a denunciar semanas atrás la existencia de narcotaxis, donde colegas suyos estarían vinculados a la comercialización de drogas. Luego de que saliera a la luz esta denuncia, recibió amenazas, por lo que volvió a presentarse con su abogado ante la Justicia para denunciar ahora el hostigamiento del que está siendo víctima.

La nueva denuncia señala que una persona que ya fue identificada, habría subido a sus estados de WhatsApp “una imagen pretendidamente intimidante formada con la palabra ‘GAY’ mediante un polvo blanco en lo que se presume o intenta presumir que sería polvo de cocaína, con explícita leyenda debajo de la imagen”.

El abogado Cristian Pettorosso aseguró que con esa imagen y el mensaje que la acompaña el taxista buscó intimidar a su cliente, generándole temor para que no avance con las denuncias realizadas por la comercialización y el transporte de drogas en taxis en Villa La Angostura. Por eso, solicitó que se tome testimonio bajo juramento de ley a su cliente y que se le permita aportar todo lo que sepa y responder todo cuanto le fuere preguntado en este marco, dado que se trata de un caso de narcocriminalidad organizada.

En la denuncia original, se aseguraba que del universo de 70 taxistas que trabaja regularmente en la localidad, “existen algunos pocos que utilizan los vehículos para distribuir -y hasta vender- sustancias tóxicas penadas por la ley nacional de estupefacientes, norma que protege la salubridad pública”.

De acuerdo a la denuncia presentada por taxista trabajador del volante, “el modus operandi consiste en llevar pasajeros portadores de drogas ilegales, haciendo un recorrido por distintos puntos de la localidad, con agenda previamente cargada de los clientes compradores de tóxicos, en diferentes domicilios que son indicados al conductor, quien detiene su marcha en cada uno de los lugares donde desciende el dealer o transa y entrega al consumidor la sustancia previamente requerida mediante mensajería electrónica”.

Por lo general, el comprador está esperando la llegada del taxi, listo para realizar la operación en una cuestión de segundos. “Entregada la droga, realizada la venta, el transa o vendedor sube nuevamente al vehículo e indica al taxista el próximo domicilio a dónde ir, para así continuar su marcha y distribución por distintos lugares”, explica el denunciante, quien es patrocinado por el abogado Cristian Pettorosso,

Según el denunciante, hay casos en los que “son los mismos taxistas dedicados al narcomenudeo quienes directamente hacen los ‘viajes narco’; es decir, sin pasajeros; saliendo de la parada vacío con destino al lugar de solicitud, a donde se arriba también vacío, y regresando a la cola de la parada, sin importar la posición en la cual quede a su regreso; pues la rentabilidad del negocio clandestino supera en creces las ganancias que perciben la gran mayoría de los taxistas honestos que esperan pacientes la subida de pasajeros”.

A raíz de las amenazas, el abogado pidió que las agencias fiscales correspondientes tomen debida nota de la situación y procedan conforme a derecho para su debido tratamiento de ley procesal y leyes de fondo aplicables a la materia de análisis, conforme a lo ordenado por las leyes 23.737 y 27.372. Y en ese sentido, pidió custodia policial para su cliente.