NEUQUÉN: La trágica muerte de Kayla: alcohol, velocidad y negligencia

El papá de la pequeña, que falleció tras un accidente en la Ruta 22, se reunió con el fiscal adjunto del caso y apuntó contra el conductor del auto. Estremecedor testimonio de un joven que asistió a las víctimas. (lmneuquen)

Lucas, papá de Kayla, viajó hasta Villa Regina y se reunió en sede judicial con el fiscal adjunto del caso y apuntó contra el conductor del Peugeot 206, en el que venía su pequeña hija de 7 años y la mamá al momento del fatal accidente en Ruta 22 en la madrugada del domingo último. Investigan si hubo negligencia y temeridad del hombre que iba al volante.

En la fiscalía, aguardan el resultado de pericias claves para avanzar sobre la responsabilidad del conductor.

El siniestro ocurrió alrededor de las 3:30 de la madrugada del primer día del año en Ruta 22 entre las localidades de Villa Regina y Godoy.

Familiares de Kayla y su papá, confiaron detalles de lo ocurrido que será investigado por justicia rionegrina. En el auto venían, Juan S., el conductor, y Agustina Fernández, la mamá de Kayla. Atrás, venía la pequeña junto a un amigo de la pareja.

Kayla Fernández y su mamá

Tras la tragedia, “hicimos una publicación en redes para que nos ayudara la gente a reconstruir lo ocurrido porque el conductor dijo que lo habían tocado de atrás y eso habría provocado que saliera el auto despedido de la ruta”, confió un familiar a este medio.

Lo cierto es que comenzaron a recibir mensajes por las redes sociales y llamados telefónicos donde les brindaron detalles escalofriantes del accidente, los segundos sucesivos y las horas previas. Justamente, toda esa información es la que entregaron a la justicia, incluido el contacto de las personas que lo aportaron.

Hay imágenes y testimonios de que el conductor habría estado bebiendo antes de salir de Las Grutas de regreso a Neuquén. Cuentan que manejaba muy rápido, estaba violento y que paró en la ruta y compró más alcohol.

Durante el viaje habrían sido reiterados los pedidos de los ocupantes del vehículo para que redujera la velocidad, pero no acusó recibo.

Un joven, cuya identidad está protegida, viajaba con su familia y fueron los primeros en asistir a las víctimas del fatal siniestro que terminó con el auto incendiado. Él brindó por chat información clave a la familia de Kayla.

“El Peugeot nos pasó a fondo y a los segundos vemos las luces dando vueltas dentro del campo. Entendimos que volcó y que dieron un montón de vueltas por lo que decidimos frenar para ayudar”, confió el joven.

“Con matafuego y linterna nos bajamos con mi papá y mi hermano. Ahí veo que se comienza a prender fuego el Peugeot y dos flacos que salen del auto gritando: ‘¿la nena dónde está?’ . Ahí nos dimos cuenta que había otras personas en el auto”, relató.

“El conductor del auto comenzó a buscar por el medio del campo hasta que la encontró y gritaba ‘¡Que esté viva! ¡Que esté viva, por favor!’. Cuando la encontró, la nena estaba muerta y con el rostro muy lastimado. Yo vi el cuerpo y me puse muy mal”, detalló el joven.

“En la medida que las llamas crecían (por el incendio del auto) y se podía ver más, se logró encontrar a la madre de la nena que estaba inconsciente y muy lastimada. No la queríamos mover por las dudas”, explicó.

En cuanto al conductor del Peugeot 206, el joven que ayudó describió: “Mi viejo estuvo ayudando al conductor y tenía mucho olor a alcohol. Varios de los que pararon pidieron a la Policía que le hicieran el control de alcoholemia por el olor a alcohol que tenía”. De hecho, le habrían realizado una extracción de sangre en el lugar.

Incluso, muchos de los que frenaron para ayudar fueron personas que venían en autos que el Peugeot pasó a gran velocidad. “Venía arriba de 150 y no menos de 180 km/h”, relataron las personas mientras trabajaba en el lugar personal de emergencias.

Esta información sensible llegó a oídos de la familia de Kayla Fernández y hoy Lucas -el padre- concurrió a la fiscalía donde se reunió con el fiscal adjunto que lleva adelante la investigación por la muerte de la niña.

La teoría inicial de que al Peugeot lo habrían tocado de atrás tendrá que ser investigada por los peritos junto con la posibilidad de que el conductor en estado de ebriedad y manejando de forma temeraria haya mordido banquina lo que provocó que el auto saliera despedido de la ruta.

Por ahora, todo es dolor y la mamá de la niña, Florencia Fernández se encuentra internada en el hospital Castro Rendón con fracturas varias según confiaron los familiares.