NEUQUÉN: Persecución policial y muerte: “El auto tiene por lo menos un disparo”

Así lo aseguró Mario Cárdenas, padre de la víctima. Fotos y testimonios darían cuenta de este hecho. Aún faltan las pericias. (lmneuquen)

Emanuel Cárdenas, de 20 años, murió el 21 de diciembre, en el marco de una persecución policial . Su amigo, testigo principal del hecho, dijo que quisieron evitar que le realizaran un test de alcoholemia. Para la familia, que actúa como querellante en la causa, “el accionar policial fue desmedido y provocó la muerte de una persona”. El abogado de la familia dijo que “podría tratarse de un homicidio culposo”.

Mario Cárdenas, papá de Emanuel, dijo que “hay circulando versiones periodísticas que dicen que el auto no tenía ningún disparo. Eso es mentira. Primero porque no están los resultados de las pericias. Y además, tenemos testimonios y fotos donde se ve un impacto de bala en el tanque”.

El trágico hecho tuvo su génesis el miércoles 21 de diciembre por la mañana, alrededor de las 9, cuando efectivos de Comisaría Primera observaron a un Volkswagen Gol que zigzagueaba por calle Roca, casi Santiago del Estero. Le dieron la voz de alto, pero no frenaron. Los efectivos aseguran que se pusieron a la par del vehículo y vieron un arma adentro del habitáculo. La querella niega la presencia del arma y tampoco fue hallada en el vehículo. Analizan las cámaras de la zona.

Se inició una persecución en dirección al oeste, por calle Novella y luego Huilen, donde personal de Comisaría 21 intentó interceptarlos. Al verse casi acorralados, los sospechosos abandonaron el auto y continuaron a pie, saltando por los techos vecinos e invadiendo patios ajenos para evitar ser atrapados. Emanuel se habría enganchado una pierna y caído sobre una reja, según la versión policial. Aunque por el momento todo es materia de investigación y se faltan conocer resultados periciales fundamentales.

Emanuel Cárdenas

El joven que manejaba el Gol se presentó a declarar y dijo que en las horas previas a la persecución, él y Cárdenas habían estado en el río bebiendo. Alrededor de las 8, emprendieron el regreso a sus domicilios y en el camino los policías los interceptaron. Pero como el conductor, de 26 años, iba alcoholizado y no contaba con licencia, intentaron evitar la multa y el secuestro del auto.

El padre de la víctima pidió un poco más de voluntad a la fiscalía. “Lo que pedimos es que la fiscalía trabaje, simplemente. No tenemos resultados de las pericias, no tenemos resultado de la autopsia. Nos mandan a buscar testigos a nosotros”, se quejó.

Su abogado, Rafael Cuchinelli, dijo que ya cuentan “con el testimonio de 8 personas que declararon voluntariamente” y remarcó la necesidad de “investigar si cabe alguna responsabilidad sobre el personal policial que ha actuado en el hecho”.

En ese sentido, recordó que “esto se inició con una persecución por un escape de un control de alcoholemia. Que no hubo motivo alguno para generar el riesgo que al personal policial generó. Fue una persecución descomunal, con mucha violencia. Fueron más de tres móviles policiales para un solo auto. Se han disparado al menos tres detonaciones según cuentan los testigos. Eso, para un auto que se lo va a detener por control de alcoholemia, que no tiene un arma encima, que no venía de otro delito, es haber generado un riesgo innecesario que lamentablemente terminó en la muerte de una persona. Ese riesgo generado es una muerte culposa”.

Cuchinelli, además, indicó que “según lo que dicen los testigos y lo que se ve en las fotos que tenemos, hay claramente un disparo en la zona del paragolpe trasero, que termina detonando en el tanque de nafta”. Y al igual que Cárdenas, el abogado pidió a la fiscalía que avance la investigación. “Este es un caso que necesita urgencia y premura para que no se desvanezca la prueba que está dando vueltas”, concluyó.