PTA. ARENAS: Condenan a tens por frustrado ingreso de drogas a la cárcel

Le incautaron la droga cuando ingresaba a su turno en la unidad siquiátrica de la cárcel. El tribunal le impuso 541 días de libertad vigilada intensiva y el pago de 300 mil pesos. (El Pinguino)

Ayer el Juzgado de Garantía condenó a un paramédico que intentó ingresar marihuana al Complejo Penitenciario de Punta Arenas. Lo hallaron culpable por microtráfico de drogas y podrá cumplir su sentencia a través de la libertad vigilada intensiva.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 25 de mayo. El acusado –que era empleado del Servicio de Salud de Magallanes– llegó al recinto carcelario para hacer el servicio nocturno en la Unidad Psiquiátrica Forense Hospitalaria Intrapenitenciaria (UPFHI).

Gendarmería lo fiscalizó en el sector de avanzada de la guardia interna. Por protocolo, los funcionarios le consultaron si llevaba un elemento prohibido por el régimen interno. Aunque respondió negativamente, una paleta detectora de metales detectó el celular que llevaba en su bolsillo.

El hallazgo dio inicio a una revisión más acuciosa. Los gendarmes inspeccionaron la mochila del paramédico, donde encontraron 82 gramos de marihuana dosificada para su distribución en el recinto penal.

El procedimiento quedó a cargo del OS-7 de Carabineros, que registró el domicilio del acusado en el Barrio Prat. En el lugar incautaron 1,61 gramos de ketamina, una droga sintética que sirve para fabricar “tussi”. Según la acusación, la cantidad equivale a 165 dosis y estaba destinada para su venta en la cárcel.

En el inmueble también decomisaron 1,2 gramos de marihuana, 14,5 gramos de cocaína y una pistola de aire comprimido.

El funcionario de la salud quedó con arresto domiciliario nocturno desde el control de su detención. Finalmente, ayer se sometió a las reglas de un juicio abreviado y admitió su autoría en los hechos, siendo condenado por microtráfico de drogas con la agravante de perpetrar el delito “en un centro de detención o reclusión”.

El tribunal le impuso 541 días de cárcel, pero reconoció las atenuantes de irreprochable conducta anterior y colaboración con la justicia. Estas circunstancias permitieron otorgar la libertad vigilada intensiva. Mientras se prolongue la pena, el acusado se someterá a un programa de intervención individual diseñado por el Centro de Reinserción Social. Además deberá pagar una multa de 5 UTM (cerca de 300 mil pesos).