Hay 277 presos en el colapsado servicio penitenciario provincial que ya no recibe detenidos a la Justicia Federal

La situación carcelaria ya es por demás crítica en la provincia donde el sistema ha colapsado con una población que se acerca a los 300 internos.

Actualmente hay 141 internos en Río Grande en una Unidad de Detención N°1 inicialmente creada para 67 internos y 136 internos alojados en Ushuaia en condiciones informales dado que no existe un edificio carcelario.

El director del Servicio Penitenciario, Claudio Cánovas, al ser consultado al respecto marcó que “en 2022 es impresionante como crecieron las detenciones por casos de abuso sexual y de Violencia de Género, casi un 10 a 12% de crecimiento de este tipo de delitos”, dijo, graficando que solo en Río Grande “de los 141 internos en la unidad 55 están por abuso sexual, después siguen los de Violencia de Género y luego los delitos contra la propiedad”, expresó.

Cánovas destacó que ya hubo tratativas con Nación respecto de la ministra de Obras Públicas;  “necesitamos de manera urgente la ampliación de la Unidad de Detención, un pabellón más, y la Casa de Pre Egreso y la nueva Unidad de Detención en Ushuaia”.

Incluso el Servicio Penitenciario desde hace dos semanas ya dejó de recibir presos por delitos federales (narcotráfico/trata de personas) e intimó a la Justicia Federal a gestionar la posibilidad de alojar en cárceles del Servicio Penitenciario Federal a 24 detenidos federales que actualmente aloja la provincia.

Hasta tanto no se traslade a ninguno de esos detenidos, no se liberará cupo para alojar nuevos presos federales, y ello ya se trasluce en varias decisiones de la Justicia Federal en la provincia en que no se dictan prisiones preventivas precisamente por esta falta de espacios para detención.