Evalúan disponer de un nuevo anexo para alojar a los presos del doble crimen con garantías para su integridad física
El pasado viernes fueron trasladados a la Unidad de Detención 1 los detenidos Gastón Badilla y Diego Leonardo Moral, procesados por el doble crimen de Nahuel Roth y Víctor Perpetto, quienes de momento están aislados en salas de admisión.
Tanto Badilla como Moral están aislados del resto de la población carcelaria con los limitantes de la crítica situación carcelaria que no permitirá que esa situación se sostenga demasiado en el tiempo.
Asimismo el sábado ingresó al predio carcelario Sergio Solís, procesado por el incendio a la casa de Badilla, quien por obvias razones no fue llevado a las salas de admisión, y dadas sus reiteradas detenciones y condenas –además de la falta de espacios- pasará rápidamente a los pabellones.
Esto suma otro factor de preocupación para las autoridades penitenciarias que deben velar por la integridad física de todos los detenidos, ante lo cual se están evaluando posibilidades para el cumplimiento de pena por parte de los detenidos por el doble homicidio.
Una de las alternativas barajadas en las últimas horas es refuncionalizar para la estadía de detenidos el edificio con que el Servicio Penitenciario cuenta en calle Alicia Moreau de Justo al 700 de Chacra II, donde actualmente funciona el área de monitoreo de pulseras y además hay una oficina para el jefe del servicio.
En este edificio funcionó antaño la unidad de mujeres y tiempo después fueron alojados algunos internos que no podían ser mezclados con la población carcelaria común, tal el caso de los penitenciarios que fueron condenados por torturas, quienes ya purgaron su pena hace varios años.
Desde ese entonces el edificio no volvió a guardar detenidos, pero ya son pocas las posibilidades con que cuenta el Servicio para atender a esta situación excepcional y de sumo riesgo.
Otro limitante es la disponibilidad de personal para atender otro punto de vigilancia, recurso humano que siempre está limitado al extremo, dado que estos dos internos son cuidados actualmente por el grupo especial de respuesta rápida, el GEAR.