NEUQUÉN: Dos bandas de adolescentes se peleaban pero se unieron para atacar a un patrullero

Eran alrededor de 20. Se estaban enfrentando de manera violenta en las calles del barrio Progreso, hasta que vieron un patrullero de consigna en una casa y decidieron unir fuerzas para destruirlo. Fueron retenidos y devueltos a sus padres. (lmneuquen)

La madrugada de este lunes fue muy violenta en Neuquén capital. En consonancia con el cierre de un fin de semana XXL, los neuquinos se volcaron a masivamente a las calles y se produjeron varios altercados. En ese marco, personal policial fue atacado por dos bandas antagónicas entre sí. Alrededor de 20 agresores fueron retenidos por personal policial. Eran adolescentes, por lo que fueron entregados a sus progenitores.

El comisario inspector Andrés Borra, coordinador Dirección Seguridad Neuquén, informó que “el hecho ocurrió aproximadamente a las 2 de la madrugada. Un móvil policial que se encontraba realizando una consigna en una vivienda por un caso de violencia de género fue atacado por dos bandas antagónicas, que se venían enfrentando entre ellos, pero que se unieron para atacar al patrullero”.

Las bandas, integradas por adolescentes, venían peleando por la vía pública. Son conocidos ya en el barrio por protagonizar este tipo de situaciones. El enfrentamiento comenzó a algunas cuadras de distancia, pero se fueron siguiendo, golpeando, arrojando elementos, hasta que se toparon con un patrullero estacionado. En ese momento, dejaron de lado las diferencias, aunque fuera de manera momentánea, para enfrentar a la Policía, el enemigo en común.

De manera inmediata, los dos uniformados que se encontraban de consignas dentro del patrullero, avisaron que estaban siendo víctimas de un ataque y solicitaron refuerzos. A los pocos minutos se hizo presente en el lugar personal de la Comisaría Tercera. En conjunto, lograron aprehender “unos 20 jóvenes en total, todos menores de edad”, según informó el comisario inspector Borra.

Los adolescentes fueron “retenidos” por los agentes del orden, pero constataron que se trataba de chicos que no llegaban a la mayoría de edad, por lo que se comunicaron con sus padres, madres o tutores, para que los retiraran de la sede policial.