Justicia en crisis: Los camaristas cuestionaron la imparcialidad del juez Cesari en el caso de abuso sexual de un niño de 4 años

Resumen Policial accedió en exclusiva al texto completo del fallo de la Cámara de Apelaciones que es lapidario una vez más contra la actuación penal desde instrucción. En este caso procesaron a un hombre al que se intentó sobreseer casi a las apuradas y con formas procesales bastante irregulares. Más allá del apartamiento no se denunció la situación al Superior Tribunal de Justicia que sigue haciendo caso omiso a estas gravísimas irregularidades.

Esta causa contra Carlos Mallo es iniciada a partir de 2019 por hecho acontecidos entre 2012 y 2013 cuando el menor tenía 4 años de edad. La denuncia surge a instancias del psicólogo que asistía al menor, diciendo el juez Césari y el fiscal en su desestimación de la acusación que “el psicólogo excedió sus funciones” al recomendar al padre que denunciara el hecho.

“Debería haber ocultado semejante información al padre del menor?” se preguntaron los camaristas, cuando entendieron que inicialmente la consulta al psicólogo fue por otros motivos por hiperactividad del niño y no por abuso, y que los indicios surgieron después de la décima sesión recién.

El juez Cesari descarta la acusación a partir de la pericia psicóloga oficial del Poder Judicial, la que mantuvo una sola audiencia de cámara Gesell con el menor, “las pericias oficiales se complementan con la del profesional privado no una descarta a la otra”, dijeron los camaristas.

Está desaparecido parte del video del relato del menor

La cámara Gesell del menor se encuentra en la causa en tan solo 45 minutos de su duración y el resto se desconoce su contenido. Ante el pedido de la fiscalía sobre la misma, el juez consideró que no era necesario porque el niño no había dicho nada en toda la audiencia, a lo que los camaristas le respondieron “eso no se corresponde con la realidad del expediente, la sala ha verificado que el niño hizo varias manifestaciones verbales y corporales a lo largo de la audiencia”, confirmando que la grabación “en las actuaciones se encuentra incompleta”.

Ante ello pidieron a la nueva jueza de la causa determinar que ocurrió con el faltante de esa testimonial del niño, en la que el juez tampoco valoró un escrito en el que el chico relató –de puño y letra- un abuso sexual sufrido delante de su madre cuando tenía 4 años.

Un dato mas relevante es que si bien el niño no hace manifestaciones, escribió en ese papel relatando lo sucedido, dando cuenta de abusos sexuales frente a su madre y situaciones de violencia.

La defensa tuvo accesos que no tuvo la querella

Luego de la Cámara Gesell al menor se la realizó una pericia interdisciplinaria donde intervienen especialistas psicólogos, psiquiatras y asistentes sociales, en la que el juez Cesari se hizo presente para autorizar la presencia del abogado de Mallo, el Dr. Francisco Giménez. Esto es irregular ya que ningún abogado puede presenciar esta intervención, otro cuestionamiento de los camaristas, “operó como factor condicionante”, expresaron.

Incluso cuestionaron que esa decisión del juez, que nadie comparte en tribunales, no fue dejada por escrito en el expediente. “No hay pedido del defensor, ni disposición del juez”, pero los profesionales dejaron plasmada la presencia de Giménez en el informe de la intervención, para sorpresa de los camaristas.

Los camaristas son contundentes contra la valoración del juez Cesari al considerar el sobreseimiento en que este tomó como principal base la declaración del propio imputado Mallo, por sobre lo que pudiera haber dicho el menor.

Aseguraron que el plexo probatorio acompaña más a la versión del menor que a la del imputado; dando cuenta de la historia clínica de la madre del niño con lesiones por violencia el 3/9/2012 en que ingresó con una fractura nasal por hospital de Río Grande. Finalmente a principios de 2013 la mujer se suicidó, y todo esto se corresponde a la época en que convivieron con Mallo, lapso del tiempo al que se refiere el niño. Mallo en su declaración dijo que la vida con la pareja del menor fue “armónica”.

Los camaristas entendieron que la declaración del menor tuvo “suficiente nivel de coherencia y reforzado con otras constancias del expediente”, en cambio respecto de la versión de Mallo sobre por que lo denuncian, refirió que lo responsabilizan del suicidio de la madre del menor, “la denuncia no se hace sino 6 años después del suicidio y por recomendación del psicólogo”, concluyen los camaristas.

Institucionalmente el apartamiento de Cesari es la secuela más grave de este fallo, ya que los mismos camaristas utilizaron un antecedente de la Corte Suprema para cuestionar su imparcialidad, “existen elementos que autoricen a abrigar dudas con relación a la imparcialidad con que debe desempeñarse el juez”, dijeron.

Nada de esto fue elevado al Superior Tribunal de Justicia a fin de tomar las medidas pertinentes, un STJ que sigue tolerando estas graves situaciones que se detectan en el modo en que se imparte justicia en Río Grande, incluso esta vez con un cuestionamiento más ético que técnico respecto del desempeño de un juez con varios fallos ya revocados.

Mallo de momento quedó procesado por “abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal agravado por la convivencia con la víctima en número indeterminado de veces y corrupción de menores”, en un hecho sobre el cual el juez en diciembre pasado intentó apurar los plazos de cierre para la apelación de la querella, que asimismo tuvo acceso vedado a gran parte de la causa.