PTA. ARENAS: Cinco extranjeros que integraban banda narco serán expulsados del país

Los condenados fueron detenidos tras la “Operación Buenaventura”, donde se incautaron $65 millones en drogas. Otros cuatro sentenciados podrán cumplir su pena en libertad, incluyendo un chileno. (El Pinguino)

El Juzgado de Garantía de Punta Arenas sentenció a nueve personas que fueron detenidas tras la “Operación Buenaventura”, un procedimiento policial que concluyó con la incautación de droga avaluada en 65 millones de pesos.

El tribunal resolvió que cinco extranjeros fueran expulsados del territorio nacional, mientras que otros cuatro acusados podrán cumplir su condena en libertad.

Cocaína, marihuana y éxtasis

La “Operación Buenaventura” fue una de las investigaciones más complejas de 2021 que lideró la Fiscalía Local de Punta Arenas respecto del tráfico de drogas.

Según la acusación, los convivientes Yhon Gutiérrez Pandale y Leydi Franco Guerrero lideraban una banda que se dedicaba a la venta de marihuana, cocaína y éxtasis en Magallanes. Coordinaban el ingreso de la sustancia con proveedores del norte del país y ocupaban al resto de los acusados para distribuirla a los consumidores.

Tras casi 10 meses de investigación, la Brigada Antinarcóticos de la PDI allanó ocho domicilios, algunos destinados exclusivamente para el acopio de drogas. Se incautaron casi 2,5 kilos de cocaína, 906 gramos de marihuana tipo “krippy” y 52 comprimidos de éxtasis.

El procedimiento concluyó con 11 detenidos, pero en los días posteriores cayeron otros integrantes de la banda.

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Nueve de los 13 miembros de la banda aceptaron las reglas de un juicio abreviado y fueron condenados por infringir la Ley de Drogas.

El Juzgado de Garantía de Punta Arenas les impuso cinco años de cárcel a siete acusados. Sin embargo, sustituyó el modo de cumplimiento para todos ellos: cinco colombianos que se encuentran en Chile en situación irregular –entre ellos Gutiérrez Pandale– serán expulsados del territorio nacional.

Otros dos extranjeros cumplirán la pena de cinco años a través de la libertad vigilada intensiva. El Centro de Reinserción Social de Gendarmería debe diseñarles un programa de intervención individual.

El único chileno que aceptó las reglas del juicio abreviado fue sentenciado a tres años de libertad vigilada intensiva. Al igual que todos los condenados, tendrá que pagar una multa de 20 UTM (cerca de 1.100.000 pesos).

El noveno acusado fue sentenciado por vender drogas al menudeo. Le impusieron 541 días de presidio, pero con pena remitida: deberá firmar mensualmente en dependencias de Gendarmería mientras se prolongue la sanción.

Los miembros de la banda que no fueron condenados –entre los que se encuentra Franco Guerrero– podrían enfrentar un juicio oral. Respecto de ellos, el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas podría condenarlos a ocho años de cárcel.