PTA. ARENAS: PDI se querella contra joven que protagonizó temeraria persecución policial

El imputado se resistió a ser fiscalizado en un procedimiento antinarcóticos y arremetió contra un funcionario. Finalmente chocó contra un vehículo fiscal. La querella acusa que el joven incurrió en un delito de maltrato de obra. (El Pinguino)

La Policía de Investigaciones (PDI) se querelló en contra de un joven de 20 años que protagonizó una temeraria persecución policial, donde un funcionario casi fue atropellado y un vehículo institucional resultó chocado.

El imputado, Enrique Andrade Triviño, era uno de los focos de la “Operación Caravana Sur”, una investigación de la Brigada Antinarcóticos sobre sujetos dedicados a la venta de drogas en Punta Arenas. El joven habría estado a cargo de la dosificación y comercialización de marihuana y cocaína a través de redes sociales.

El 12 de mayo, cuatro funcionarios de la PDI a bordo de dos vehículos le hicieron un seguimiento a distancia para fiscalizarlo, pero el imputado hacía maniobras evasivas.

Entre las calles Bartolomé González y Manuel Moreau, un subinspector se bajó del carro y se presentó como un funcionario policial. Como respuesta, el joven apretó el acelerador y arremetió contra el efectivo, quien logró esquivarlo y disparó en cuatro oportunidades contra el automóvil.

Una persecución se tomó las calles de Punta Arenas. Según los antecedentes de la investigación, el joven condujo a exceso de velocidad, tomando calles contra el tránsito y sin respetar las señaléticas. Su huida concluyó en calle Mapuche, cerca del Club Hípico, donde chocó contra un vehículo fiscal de la PDI. Luego prosiguió la fuga a pie, pero los efectivos lograron detenerlo.

Al interior del automóvil se encontraron 1,75 gramos de marihuana, 0,8 gramos de cocaína, 230 bolsas dosificadoras y un cuchillo. También registraron su domicilio, donde hallaron pequeñas cantidades de las mismas drogas.

El vehículo fiscal resultó con daños avaluados en dos millones de pesos. Dos funcionarios a bordo resultaron con lesiones leves. Según la querella, uno de ellos “evidenció mareos, pérdida de conocimiento y adujo un fuerte dolor de cabeza”.

El abogado patrocinante de la acción, Hans Monroy, acusa que el joven incurrió en maltrato de obra a funcionarios de la PDI en ejercicio de sus funciones, un delito que se castiga hasta con 300 días de cárcel.

El caso ya es investigado por la Fiscalía y el imputado está en prisión preventiva. Ahora, el querellante solicita que la Fiscalía cite a declarar a todos los funcionarios que participaron del procedimiento y que decrete “todas las diligencias destinadas a promover la persecución penal”.