La empresa que lucra con los bonos de bomberos voluntarios tiene habilitado hasta mecánica y construcción pero funciona dentro de un inquilinato
El increíble reconocimiento público que hizo la semana pasada el presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios, Pascual Lombardo, comienza a desenredar una compleja y casi incestuosa relación con esta empresa privada que solo aporta 250 mil pesos para los bomberos y que se desconoce cuanto recauda.
Lombardo, reconoció en diálogo con Radio Fueguina que existe un contrato con la empresa Sur Eventos o ahora denominada JC Servicios; la cual en realidad es la que maneja el comercio de los bonos solidarios con los que los riograndenses creen estar aportando íntegramente su ayuda solidaria a una institución de bien público.
Las personas, que en realidad son empleados de la firma JC Servicios, no se identifican como tales, y si usan ropa, gorras, y carnet distintivos de la Asociación de Bomberos Voluntarios, incluso con la firma de Lombardo.
Los vecinos que en su solidaridad aportaban a la sacrificada labor de los bomberos voluntarios (que en su naturaleza como tales no cobran un peso) se encontraron la semana pasada que la empresa aporta una suma fija de 250 mil pesos a la asociación, desconociéndose de momento la magnitud de lo que realmente se recauda, y en que proporción se está beneficiando a un privado.
Los índices de recaudación no son difíciles de imaginar, con el bono cercano al número 1400 en el caso de la jubilada estafada por la suma de mil pesos; existiendo bonos numerados para otros montos, que hacen pensar en una suma milllonaria.
Lo cierto es que esta información nunca fue brindada, desde que cerca del año 2009 fue firmado este contrato, y los entes de contralor del Gobierno; Defensa Civil o IGJ siempre fueron laxos al momento de controlar.
Funcionando en un inquilinato con demandas laborales
La empresa JC Servicios responde a un particular, Julio César López con un domicilio fiscal en la calle Estrada 2490 de Río Grande, donde se puede apreciar que existe un inquilinato con varias viviendas, sin inscripción formal alguna.
Este grado de informalidad llama la atención, sobre todo encontrándose que la empresa está inscripta en AFIP para todo tipo de actividad, además del “servicio de publicidad” en el cual encuadraría la actividad realizada con los bonos bomberiles.
La empresa JC está inscripta también en labores tales como “promoción y producción de espectáculos deportivos”, “pintura y trabajos de Decoración”, “mantenimiento y reparación del motor”, y hasta “construcción e Instalaciones de gas, agua y sanitarios”.
Increíble versatilidad lleva incluso a que esta misma firma aparezca inscripta en «servicios relacionados con juegos de azar y apuestas» y hasta “venta de muebles para el hogar, artículos de mimbre y corcho», tal cual figura en AFIP.
Con esta empresa la asociación de Bomberos maneja los bonos solidarios con el aporte millonario de los vecinos; una empresa que además posee dos demandas laborales en cabeza de su titular; Julio César López. Y es que la firma fue demandada por empleado “en negro” de los propios vendedores de los bonos en los primeros años de la actividad, demanda que incluso alcanza como “solidario responsable” a la propia Asociación de Bomberos Voluntarios dado que Lombardo no desconocía esta situación ya que mantenía contacto permanente con los vendedores en charlas de “capacitación”, “asesoría” o incluso “si se presentaba algún problema con algún vecino”.
Ello evidencia el grado de involucramiento de Lombardo en la actividad al momento de que fue él en persona quien la semana pasada salió a responder por una denuncia por estafa que estaba enmarcada en la actividad de la empresa, cuyos responsables se mantiene en la sombra.