NEUQUÉN: Murió en plena veranada: doce horas demandó el operativo de traslado del cuerpo

El paraje está a 70 kilómetros de El Huecú. El hombre de 40 años falleció por causas naturales. Familiares, bomberos, policías y médicos fueron parte del dispositivo. (lmneuquen)

La muerte de un criancero de 40 años en su veranada motivó un operativo con más de diez efectivos de la Policía, bomberos, médicos y personal municipal de El Huecú. Si bien se constató la muerte natural del hombre, el deceso se produjo en puesto Potrero Grande, pegada al límite con Chile, y debieron trasladar su cuerpo a la localidad más cercana.

La Comisaría 33° de El Huecú, a cargo del comisario Atilio Jerez, tomó conocimiento del trágico suceso a las 15 del jueves 24 de marzo. A partir de ese momento se diagramó un plan de contingencia para rescatar y trasladar los restos del joven hasta el pueblo.

Una hora después una comisión policial de 10 efectivos a cargo del oficial principal Natalio Sambueza partió con rumbo a un puesto de avanzada de Gendarmería – actualmente abandonado- que se encuentra a unos 40 kilómetros de El Huecú hasta donde hay caminos consolidados.

Fueron parte de este proceso bomberos voluntarios, el personal del hospital de El Huecú y el municipio local. La comisión se instaló en el lugar a la espera de familiares del fallecido que oficiaron de guías y quienes aportaron tres caballos para iniciar la travesía en medio de la montaña. Fue así que con las primeras luces del 25 de marzo el personal de las fuerzas de seguridad emprendió la marcha para llegar al puesto de veranada.

Según relataron, salieron a las 06:30 de la mañana y arribaron al puesto a las 11:30. La mayor parte del trayecto lo hicieron por caminos de cornisa y de herradura. Al arribar al puesto y luego de realizar todas las pericias de rigor se procedió a ubicar al criancero fallecido en una camilla rígida en medio del dolor de los familiares.

“Se lo ubicó en el lomo de una mula cedida por la misma familia y se inició el camino de descenso que demandó un poco más de tiempo por las malas condiciones del camino ya que horas antes había sido atravesado por un gran arreo de animales”, describieron.

A las 19:30 se arribó nuevamente al puesto de Gendarmería donde el personal médico certificó la muerte por causas naturales y se pudo librar un certificado de defunción lo que permitió después la entrega del cuerpo a la consternada familia. Según relataron los parientes, el fallecido era oriundo del paraje de Quintuco (cerca de Bajada del Agrio). Finalmente fue sepultado en el cementerio de la ciudad de Zapala.

El criancero se llamaba José Ariel, tenía unos 40 años y era integrante de la cuarta generación de productores que ocupaban la veranada en el puesto de Potrero Grande en el paraje Valle de las Damas a unos 70 kilómetros de El Huecú. Es una zona de difícil acceso a la cual se llega a caballo o caminando por antiguos caminos de herradura.

El cuerpo lo encontró un vecino de la veranada contigua. Ante el descubrimiento el campesino tomó coraje y emprendió un ascenso a un cerro para buscar señal y dar por teléfono la novedad a parientes del fallecido en la localidad de Loncopué.

El ascenso le demandó unas tres horas hasta que pudo establecer la comunicación para transmitir la triste noticia. Esto sucedió el pasado 24 de marzo, pero recién trascendió en las últimas horas a partir de informaciones de los familiares que quisieron transmitir su agradecimiento a las fuerzas de seguridad que participaron del rescate y traslado de los restos de su ser querido hasta zonas urbanas para poder despedirlo y darle cristiana sepultura.