Realizaron pericias psicológicas al policía detenido y convocan a numerosas testimoniales por el caso de abuso en el hospital
Ayer el agente Carabajal volvió a ser trasladado a los tribunales de Campamento YPF, nuevamente con un sigiloso traslado que evitó pudiera ser visto por la prensa, a fin de realizarla la pericia psicológica ante el cuerpo de peritos del Poder Judicial.
El traslado y peritaje obedeció a una de las medidas de prueba ordenadas por el juez de instrucción que entiende en la causa, el Dr. Daniel Cesari Hernández; quien ya recibió la indagatoria del imputado –que habló de una relación consentida- y la víctima que ratificó la acusación por violación.
A este peritaje se sumarán en las próximas horas diversas testimoniales citadas por el juez en razón de los dichos de la joven, respecto de las circunstancias que rodearon al complejo episodio denunciado, el cual constó de su presencia en 3 oportunidades distintas en el hospital.
La joven señaló que fue el jueves por la tarde por unos análisis, y aguardando en la zona de la guardia se acercó el uniformado para dialogar con ella, tras lo cual se trasladaron a un pasillo donde aseguró fue besada y manoseada contra su voluntad.
Luego la joven recibió la atención y realización de los análisis, tras lo que se retiró a su vivienda, retornando al hospital donde tuvo contacto nuevamente con el efectivo – que estaba de guardia en el nosocomio- señalando que allí se produjo el supuesto abuso sexual con acceso carnal en uno de los baños.
Tras esto la joven se retiró a comer en un restaurant de la zona, y allí luego volvió al hospital a consultar a una ginecóloga para pedirle la pastilla “del día después” por recomendación del propio imputado.
La joven aseguró sentirse intimidada en todo este proceso por la figura policial del imputado, pero los hechos lo dio a conocer a 3 personas. La primera fue a una integrante de la agrupación de madres de Pañuelos Amarillos, y luego enviando mensajes relatando lo sucedido a 2 efectivos policiales.
Testimoniales
El juez citará a testimoniales en base a todo este relato; los médicos que atendieron a la joven por guardia, una de las mamás de Pañuelos Amarillos que tomó contacto con el hecho y llevó a la joven a realizar la denuncia; los dos efectivos policiales que anoticiados de lo sucedido dieron cuenta inmediatamente de lo sucedido a la Unidad Regional Norte de la Policía –que estaba en conocimiento de lo sucedido antes de la denuncia-, personal del restaurante y finalmente la ginecóloga que dio a la joven la “pastilla del día después” en razón de que la joven le habría manifestado las causas de su solicitud.
A esto se sumarán pericias telefónicas en los celulares, de denunciante e imputado, a fin de determinar si tuvieron contacto telefónico posteriormente al hecho; una situación inusual para un caso de abuso sexual.
De momento el caso cuenta con la pericia médica realizada por la forense del Poder Judicial que no constató lesiones –externas ni internas- en la víctima; así como tampoco rastros de semen, aunque si indicios de actividad sexual reciente.