RÍO GALLEGOS: Se recupera joven futbolista y su madre dio detalles de cómo lo golpeó una patota

Marcos Daniel Borquez está en coma farmacológico en terapia intensiva del hospital. Su madre habló con y dijo que está respondiendo favorablemente. Además, contó cómo fue que lo agredieron con un fierro. (La Opinión Austral)

El sábado por la madrugada, un grupo de siete adolescentes agredió salvajemente a un joven futbolista del club Boca Río Gallegos. Uno de ellos lo golpeó con un fierro en la cabeza, ocasionándole graves lesiones que hoy lo tienen internado en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital.

Lo “patotearon”, denunció la familia de Marcos Daniel Borquez.

Tras ser hospitalizado, un coágulo complicó las cosas y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de emergencia esa tarde. Desde entonces está en coma farmacológico, con pronóstico reservado, pero estable.

Gisela, madre del futbolista, habló ayer y dio detalles de cómo se encuentra él y, además, precisiones sobre cómo ocurrió la riña en la que su hijo terminó malherido.

“Él está en coma inducido, en el transcurso de las horas, de a poquitito, lo van a ir despertando”, contó al señalar que si bien es muy prematuro todo, por lo pronto “está respondiendo favorablemente”.

Las siguientes 24 horas son claves para saber cómo evolucionará el joven al tratamiento

En ese sentido, marcó que solamente hay que “seguir esperando y rezando” para que evolucione y pueda ser despertado “sin problemas y pasado a una sala común”. También anheló que pronto puedan retirarle el respirador. “Esperamos que pueda quedar bien, sin secuelas”, resumió.

Así fue la agresión

En primera persona, Gisela recordó con LOA cómo sucedió todo esa madrugada. Dijo que estaba con sus cuatro hijos -entre ellos Marcos, quien estaba con un amigo y un primo- cuando, pasada la medianoche, empezaron a escuchar “disturbios afuera de la casa”.

Hasta que en un momento sintieron un “pelotazo en mi ventana y salí a pedir que por favor no estén pateando ahí que mis hijos estaban durmiendo, y los muchachos me contestaron con insultos y burlas”.

En una inspección ocular, la Policía secuestró diversos elementos de interés para la causa

En referencia a este grupo de personas, dijo que solamente conoce a dos -porque son vecinos- y que los otros cinco eran amigos de ellos.

“No pararon y siguieron haciendo disturbios hasta que en un momento tiraron la pelota adentro de mi patio, como para que uno salga”, contó y dijo que le pidió a su sobrino que fuera a devolverla, “pero sin decirles nada ni buscar pelea”.

En ese momento se desató una discusión y riña que terminó en un enfrentamiento en el que los superaron en número y, además, con utilización de piedras y un fierro.

“Me di cuenta después que la puerta seguía abierta porque entraba viento hacia la pieza y cuando me levanto a ver, me encuentro que se estaban agarrando a las piñas y los estaban esperando con un fierro en la mano para pelear”, recordó.

Dijo que Marcos junto a su otro hermano “eran los dos más grandes, que un poco podían defenderse” y que cuando ella quería defender a alguno de sus hijos, “atacaban al otro entre tres o cuatro”.

Agregó que “en un momento uno de ellos me tiró al piso, dándome piñas y patadas, vino mi hijo (por Marcos) a defenderme y vino uno (de los atacantes) y le empezó a dar fierrazos en la cabeza”.

“Esperamos que se haga justicia”, dijo la mujer. Mientras tanto, en la causa a cargo del Juzgado Penal Juvenil, ayer la Comisaría Primera y Criminalística realizó una inspección ocular afuera del domicilio donde ocurrió la agresión. Se levantaron algunas piedras con manchas rojizas,