Molina fue condenado a 3 años de prisión solo por “robo simple” al no poder probarse el uso de un cuchillo

En el juicio realizado esta semana por el Tribunal de Juicio Oral en Campamento YPF solamente el remisero asaltado había mencionado sentir “algo frío” al cuello, lo que no pudo describir y la Policía nunca encontrar.

Fue en relación al asalto al chofer de APRAR en julio del 2019 en el asentamiento de la margen sur, donde le sustrajeron una billetera con cerca de 5 mil pesos.

La fiscal del caso, la Dra. Laura Urquiza, había solicitado una pena de 5 años por el delito de “robo agravado por el uso de arma”, pero en el alegato el defensor oficial Mariano Sardi, había cuestionado de manera convincente la existencia de un arma blanca en este ilícito.

Incluso el defensor sostuvo en su alegato que a Renzo Molina esa madrugada la Policía lo detuvo contravencionalmente con 0.22 de alcohol en la puerta de su casa y lo llevan detenido a la comisaría; “en esa época hasta se podía conducir con ese dosaje de alcohol”, dijo, marcando que la acción policial fue direccionada hacia Molina sin previa certeza.

Luego unas horas después el remisero radicaba la denuncia en la comisaría, donde Molina ya estaba detenido, y el defensor planteó dudas respecto de la rueda de reconocimiento posterior, “el asaltante estaba cubierto y la víctima reconoce a Molina, como pudo si no fue que lo vio antes ya detenido en la comisaría”.

Asimismo Sardi destacó que pese a su frondoso prontuario, Molina no tiene una sola condena por delitos con uso de arma. Por esa situación el defensor pidió la absolución y subsidiariamente el “robo simple”, sin uso de arma.

El Tribunal de Juicio terminó resolviendo en razón de la solicitud de la defensa, condenando a Molina a la pena de 3 años por “robo simple” y unificaron la condena con la que actualmente cumple en la Unidad de Detención, en 7 años en total.