PTA. ARENAS: Dueña de joyerías que sufrieron millonario robo se querella contra los responsables

La querellante acusa ser víctima de un robo con intimidación. Hasta ahora se ha logrado la detención de una cómplice y una poseedora de las joyas. (El Pinguino)

Han pasado más de tres semanas del robo a dos joyerías en la Zona Franca, cuyo valor rondaría los 200 millones de pesos. Esta semana, la dueña de los locales decidió ser parte del proceso penal y se querelló contra quienes resulten responsables.

La querella hace un detallado relato de lo sucedido el 18 de mayo pasado. En la madrugada, dos sujetos ingresaron al recinto franco a través de un forado en la reja colindante a la Universidad de Magallanes (UMAG).

Ayudados de un mazo y un martillo, rompieron una entrada del Módulo Central y se dirigieron a las joyerías Eclipse y One. Con las mismas herramientas quebraron el ventanal y se llevaron relojes, lentes de sol y joyas.

Los individuos dejaron atrás el pasillo con los vidrios rotos y salieron del edificio. En su huida se encontraron de frente con dos guardias de seguridad, a quienes habrían amedrentado con un arma blanca tipo estoque.

Un vehículo esperaba a los dos sujetos en una calle de servicio entre la Zona Franca y la UMAG. El grupo huyó en dirección al poniente y después abandonaron el vehículo en Prolongación Santos Mardones, donde se encontraron sangre y herramientas.

A juicio del abogado patrocinante, Cristián Navarro Kamann, los hechos constituyen un delito de robo con intimidación.

“El daño económico que ella ha sufrido es bastante grande, estamos hablando de casi 200 millones de pesos. Nuestro interés es perseguir y que el Ministerio Público persiga la búsqueda de estos delincuentes”, dice el representante de la víctima.

Hasta ahora la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la PDI ha detenido a dos presuntos involucrados. Cinco días después del delito se dio con el paradero de quien se desempeñó como conductora del vehículo para la huida. Ella se encuentra con arresto domiciliario total.

Un día antes, la PDI detuvo a una joven que guardaba colgantes y aros procedentes del robo. Al igual que la presunta cómplice del robo, se encuentra con la prohibición absoluta de abandonar su hogar.