PTA. ARENAS: Militar que disparó a joven que evadió control sanitario queda con arresto domiciliario

El Ministerio Público le comunicó que sería investigado por violencia innecesaria. También tendrá que cumplir con arraigo regional y prohibición de acercamiento a la víctima. (El Pinguino)

Desde el Regimiento Reforzado de Pudeto y acompañado de su abogada, el teniente del Ejército Jurgen Lamig Prieto escuchó la formalización en su contra. Será investigado por violencia innecesaria por presuntamente disparar siete veces contra un conductor durante el toque de queda.

Hasta que un tribunal disponga lo contrario, el funcionario tendrá que cumplir con arresto domiciliario nocturno, arraigo regional y prohibición de acercamiento a la víctima.

“Lo hice para salvar mi vida”

Los hechos habrían ocurrido el miércoles, al costado de una plaza de juegos infantiles ubicada en el Loteo Ovejeros. Eran cerca de las 22.40 horas y la patrulla militar fiscalizaba el cumplimiento del toque de queda.

Los efectivos se acercaron a un vehículo marca Mazda detenido en la calle Junios Birds. En su control, el teniente Lamig Prieto les habría dicho unas palabras que después se viralizaron por redes sociales: “Si los veo de nuevo, me los rajo”.

De improvisto, un vehículo marca Hyundai irrumpió en la calzada. Le hicieron señas para que se detuviese, pero su conductor continuó con la marcha y el teniente Lamig Prieto tuvo que apegarse al vehículo que controlaba. Otro sargento ubicado en el medio de la calzada también se hizo a un lado.

A continuación el imputado desenfundó su pistola Beretta de 9 mm que descansaba en su pierna derecha. Apuntó al automóvil que embistió contra él y disparó siete veces. Los proyectiles impactaron en el parabrisas, el capó y en las zonas lateral y posterior del vehículo.

La última bala concluyó su trayectoria en la zona lumbar del conductor. Le provocó un estallido de sacro, el último hueso de la columna vertebral. La víctima tuvo que ser intervenida quirúrgicamente durante casi 6 horas y actualmente se encuentra estable.

En una declaración voluntaria, el teniente señaló que “mi objetivo era que el conductor se detuviera, era persuadirlo para que se detenga”. Además, reconoce que “no tuve mucha capacidad de análisis o reflexión en ese momento, fue todo rápido. Lo hice para salvar mi vida que estaba en riesgo”.

“Ve peligro imaginario de su vida”

El Ministerio Público formalizó al sargento por el delito de violencia innecesaria. La fiscal Wendoline Acuña señaló que el vehículo de la víctima jamás aceleró su marcha, sino que continuó con la trayectoria.

“Ve un peligro imaginario por parte de su vida. Al trasladar su cuerpo ya no había ningún riesgo para él y mucho menos para su compañero de labores”, dijo.

La defensa estuvo representada por la abogada Verónica Reyes. Opuesta a la solicitud de medidas cautelares de la Fiscalía –que buscaba el arresto domiciliario nocturno, prohibición de acercamiento y arraigo regional–, argumentó que el militar actuó en legítima defensa.

El juez Franco Reyes tuvo la última palabra. Se inclinó por la posición del Ministerio Público y acogió sus medidas cautelares.