“Golpes de puño en zonas vitales y dejar el cuerpo desamparado”; los fundamentos de la condena a 7 años y medio de prisión para Villalobos

El Tribunal de Juicio Oral dio a conocer los fundamentos de la condena emitida el 4 de septiembre pasado para Lucas Ezequiel Villalobos de 34 años de edad.

Este sujeto detenido desde el 2019, agredió violentamente a su ex pareja y al joven que la acompañaba cuando irrumpió en la casa de la mujer, al cual dejó al borde de la muerte tras darle una brutal golpiza en el suelo aprovechando que había quedado inconsciente.

En el caso del joven Matías Sánchez que recibió la golpiza, se probó por testimonio médico en el juicio que el joven quedó son secuelas físicas y psicológicas de la golpiza sufrida, si bien en el juicio declaró no recordar nada sino hasta que despertó varios días después en el hospital.

El joven sufrió la fractura de todos los huesos del rostro, por lo que hoy tiene aún por delante una larga recuperación de la movilidad en partes del rostro, se le dificulta aún masticar, y posee todo el rostro reconstruido con piezas de acero quirúrgico, producto de semejante agresión.

Los médicos asimismo declararon que de no haber recibido asistencia médica inmediata hubiera tenido riesgo de muerte, a lo que el tribunal sumó las conductas posteriores de Villalobos como agravante, ufanándose del ataque a la pareja a otras personas a través del celular de su ex mujer, el cual le había arrebatado tras la agresión.

Incluso a uno de los contactos del celular de su ex pareja, le escribió en un mensaje “creo que los maté a los dos”, por lo que se infiere que el ataque cesó ante la creencia del imputado de que había concretado una acción con cierto grado de dolo homicida.

En cuanto al ataque contra su ex pareja, Gabriela, se probó por testimonios psicológicos y los antecedentes de pareja que ambos tuvieron, la existencia de una relación signada por la Violencia de Género, con episodios de violencia física anteriores, y condicionamientos psicológicos y económicos permanentes entre el sujeto imputado y la víctima.

Incluso la mujer refirió que habían tenido una separación anterior de su pareja, a la que decidió retornar en razón del temor por su hija, dado por el ambiente en el que la mantenía el padre.

Estos fundamentos sustanciaron la condena por “tentativa de homicidio”, “lesiones qraves agravadas por mediar la violencia de género”, y otros delitos menores en concurso.