NEUQUÉN: Ni la lluvia frena a los chorros: se robaron $200 mil en baterías

Fue en la zona comercial del oeste bajo la lluvia en la noche del viernes. Los ladrones desmontaron la persiana metálica del local y se llevaron unas 15 baterías para autos de alta gama. (lmneuquen)

Una casa de baterías que abrió en febrero sus puertas no termina de arrancar. Primero lo agarró la pandemia de coronavirus y cuando parecía que se ponía en marcha, este viernes por la noche le cayeron los ladrones y le llevaron alrededor de 200 mil pesos en mercadería.

Horacio no lo puede creer y mastica bronca. El negocio lo montó en calle combate de San Lorenzo al 1400 y con todas las ilusiones de hacerse camino. “Es un lugar por donde todos los días ves que pasan los móviles policiales porque es una zona comercial, pero anoche los delincuentes parece que aprovecharon que no había nadie en la calle, por la lluvia, y se me metieron”.

Para lograr su cometido, los ladrones desmontaron la persiana metálica de ambos carriles y la levantaron como un metro para luego romper un vidrio y así ingresar al local.

“Se llevaron como 15 baterías, casi todas especiales para autos de alta gama. Estamos hablando de que el valor de esas baterías va de los 9 a los 12 mil pesos. Son como 200 mil pesos en mercadería”, detalló el hombre al que también le llevaron el posnet y lo encontraron a un par de cuadras, pero roto.

Durante la charla, una cosa fue llevando a otra y Horacio recordó que el día anterior “dos tipos jóvenes entraron preguntando por el valor de las baterías y viste cuando te das cuenta que no te van a comprar nada. De hecho, salí a mirar para dónde se iban. Ahora, me hace sospechar que me estuvieron relojeando”.

Del robo se enteró este sábado a primera hora, cuando el comerciantes de al lado de su negocio lo llamó para avisarle. “Encima, con el vecino acomodé la persiana y limpié los trozos de vidrio que me habían roto para poder abrir el negocio, así que cuando llegó la Policía me dijeron que tendría que haber dejado todo como estaba para ver si se podía levantar algún rastro. Pero bueno yo necesitaba abrir y ahora que nunca trabajar”, aclaró Horacio que se gastó 5 mil pesos en reponer el vidrio roto.

Para el comerciante la aventura de su negocio parece un mal sueño o como él dice tratando de sonreírle un poco: “puse un casa de baterías y no arranca (ríe). En febrero abrí el local y cuando termino todos los trámites me agarra la pandemia por lo que tuve que esperar que se fueran flexibilizando los rubros con entregas a domicilio y ahora me entran a robar. En fin, sé que voy a salir, pero se hace pesado”, concluyó Horacio que ya instaló alarma, con cámaras y monitoreo para disuadir a futuro a los delincuentes