PTA. ARENAS: A dos meses de alevoso crimen hijos piden justicia para su madre
“No vamos a descansar hasta que se sepa la verdad”, advirtieron familiares el día del funeral de Elizabeth Mella Cárcamo, la mujer que fue ultimada con un ensañamiento pocas veces visto, que incluso llamó la atención de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI. (La Prensa Austral)
El brutal hecho de sangre ocurrió el 8 de marzo de este año y la investigación recayó en el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, quien cuatro días después habían enviado muestras biológicas a laboratorios especializados de la capital, y que la BH trabajaba intensamente en este caso.
Incluso, trascendió que peritos del Laboratorio de Criminalística estamparon en su informe que la víctima fue ultimada de 22 puñaladas.
Querella
Una querella presentaron ayer, justo en el Día de la Madre, los hijos, Fabián y Carolina Díaz Mella, quienes no pudieron abrazarla o festejar como hubiesen querido. Por eso exigen con fuerza justicia y que se aclare este crimen.
La acción judicial ingresó vía sistema online al tribunal con el patrocinio legal del abogado Ramón Ibáñez Alvarez, y está dirigida “en contra de todos aquellos que resulten responsables como autores, cómplices o encubridores por el delito de homicidio perpetrado sobre nuestra madre, Elizabeth Noemí Mella Cárcamo”.
Los hijos reseñan que “el día 8 de marzo del presente año, alrededor de las 4 horas de la madrugada, recibimos el aviso de que habría un incendio en la casa donde vivía nuestra madre, ubicada en las intersecciones de calle Manantiales con pasaje Germán Cárcamo Carrasco”.
“Lo cierto es que por el rápido llamado de los vecinos a Bomberos, y la rápida acción de ellos, el incendio no se propagó mayormente, y sólo se concentró en una habitación y entretecho, por lo que en cosa de minutos el Cuerpo de Bomberos pudo contener las llamas”.
Al llegar al lugar, dicen que tomaron contacto con un carabinero que se encontraba en el perímetro, a quien le indicaron que querían ingresar a ver el inmueble para informar de lo sucedido a la madre, suponiendo ellos que la mujer no se encontraba en el lugar. “A nuestra solicitud, el carabinero no nos permitió ingresar, informándonos que al interior del inmueble se encontraría una persona sin vida”.
Al pasar las horas les señalaron que la persona que se encontraba fallecida al interior era su madre, Elizabeth Mella.
Pero lo peor vendría después, cuando les dicen que había intervención de terceras personas en la muerte, por lo que su fallecimiento se trataría de un homicidio.
Al pasar las horas vieron ingresar a la casa a muchos funcionarios de la Policía de Investigaciones, quienes realizaron las pericias correspondientes. “Con posterioridad también nos informan que el cuerpo mantenía lesiones de carácter cortante”.