El servicio penitenciario trasladó a un preso de Ushuaia a Río Grande en una riesgosa medida en plena cuarentena sanitaria

Resulta paradójica la medida adoptada por el Servicio Penitenciario en medio de la cuarentena, del traslado de un interno desde Ushuaia a la Unidad de Detención 1 de Río Grande.

La medida resulta poco entendible cuando el próximo lunes se armó todo un dispositivo en un juicio para evitar mover un preso 200 metros desde la Unidad de Detención al juzgado en Campamento YPF.

Por eso sorprende el traslado que se realizó el pasado 4 de mayo del interno Franco Ezequiel Parello, quien está detenido, procesado en relación a un robo ocurrido el año pasado.

Este recluso estaba en Ushuaia y fue llevado a la Unidad de Detención 1 donde está aislado, pero en una medida que resulta contraria con todos los cuidados sanitarios que se están adoptando para preservar a la población carcelaria.

Ahora el interno presentó a la Justicia un hábeas corpus para ser devuelto a Ushuaia; “fui trasladado violando el decreto provincial, sigo alojado en un lugar donde se me están violando derechos como la comunicación familiar y se me tiene aislado totalmente, tomando en cuenta que el servicio penitenciario mismo rompió el decreto de la cuarentena”, expresó el interno en su reclamo judicial.