El crimen de Gladys Moledo: Una historia de umbandismo y la identidad fraguada de una nieta que intentaba recuperar

El homicidio de Gladys Beatriz Moledo de 53 años que conmovió ayer a todo Río Grande, comienza a develar un trasfondo oscuro de situaciones irregulares a las cuales esta mujer buscaba poner fin con la recuperación de su nieta de 8 meses que estaba en una familia –hoy detenida- con su identidad fraguada. Moledo había acudido ya a la Justicia y eso aparentemente fue lo que le valió la muerte.

 
Recordamos que en el marco de este crimen están detenidos Oriana González de 18 años, hijastra de la víctima y madre de dos pequeños; el niño de 2 años que estaba con su abuela sin vida, y una beba de 8 meses de vida la cual vivía con la familia detenida compuesta por Gastón Eduardo Blanco de 35 años, Yésica Romina Gómez de 34 y un menor de 17 años.
 
A esta lista de detenidos se suma Juan Ramón Gómez de 35 años, un hombre recientemente llegado desde Chubut.
 
La joven González tuvo esos dos hijos de un mismo padre, un joven que reside en la provincia de Entre Ríos, con el cual estuvo en dos vacaciones distintas, viniendo el joven a la isla para el nacimiento del pequeño de 2 años, pero luego retornando a su provincia sin volver nunca más.
 
En febrero pasado Oriana González dio a luz a su beba, la cual entregó a la familia Blanco, situación que molestó a Gladys Moledo, quien en su rol de abuela siempre quiso poder reunir a sus dos nietitos.
 
Ante ello Moledo conoció con el pasar de los meses que la bebé que se llamaba Yocelin, cambió de identidad, llegando a su conocimiento la existencia de una segunda partida de nacimiento donde la beba aparece ya con el apellido de la familia que la tenía irregularmente.
 
Ante ello hizo una presentación en el Juzgado de Familia y Minoridad 2, donde pidió la guarda de la pequeña y asimismo dio cuenta de la partida de nacimiento original de la pequeña donde aparecía con un nombre distinto al actual.
 
Ante ello al defensoría de menores intervino y radicó una denuncia penal por la supresión de identidad de la niña y fraguado de ese documento público, por el cual incluso se llegó a allanar el estudio jurídico de una abogada local que se presume intervino en el armado de la segunda partida de nacimiento.
 
Este hecho sumamente irregular sigue siendo investigado, así como distintas negligencias desde reparticiones públicas que debieron intervenir a tiempo en relación a la situación de la menor.
 
Umbandismo
En sus presentaciones realizadas entre mayo y junio pasado, Gladys Moledo asimismo manifestó su preocupación por el riesgo en el que entendía estaba la menor de 8 meses, asegurando que la familia detenida practicaba ritos umbandas en un templo de la margen sur.
 
A pesar de todas estas manifestaciones ante la Justicia y que estaba en conocimiento de autoridades provinciales del área de Protección de la Niñez, no se tomaron medidas, aunque si se había notificado a varios de los detenidos, por lo que la situación estaba sumamente tensa.
 
Incluso en las últimas semanas la detenida Oriana González se había peleado con la familia Blanco, por lo que la misma detenida habría solicitado por el recupero de la identidad de la menor y la supresión de la partida de nacimiento apócrifa.
 
Toda esta situación precedió al trágico final de Gladys Beatríz Moledo, quien el lunes por la noche fue asesinada de 9 lesiones con arma blanca, entre cortes y puñaladas, golpes y huellas de compresión en la zona del cuello.
 
Allí en su casa fue dejada abandonada, junto a su pequeño nieto de 2 años el cual fue encontrado llorando casi sin voz, quedando trunco el sueño de esta abuela de poder reunir a sus dos nietitos. En esto hay que recordar que el Estado poco la ayudó desde la burocracia e ineptitud de sus funcionarios