PTA. ARENAS: Encarcelan a funcionario de la Armada que admitió haber abusado sexualmente de su propia hija

Los hechos habrían tenido su génesis desde el año 2016, cuando el sargento segundo de iniciales M.L.P.G fue trasladado de Viña del Mar a Punta Arenas, donde comenzó a acercarse a su hija de 12 años a esa fecha, a quien le efectuó reiterados tocamientos cuando su madre no se encontraba en la casa.(La Prensa Austral)

Un crudo e impactante relato pronunció la tarde de ayer la fiscal Wendoline Acuña al momento en que describía los diversos y repudiables actos de connotación sexual que un sargento segundo de la Armada de Chile efectuó en contra de su propia hija, desde que ella tenía 12 años de edad, sucesos que el individuo reconoció haber perpetrado ante un juez.
Con la cabeza baja, mirando al piso y mostrándose supuestamente avergonzado, el sujeto de 38 años debió comparecer en calidad de imputado en la respectiva audiencia de control de detención realizada pasadas las 14,30 horas de ayer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, siendo acusado por el Ministerio Público por su autoría en el delito de abuso sexual impropio reiterado.
Según los antecedentes narrados por la persecutora, los hechos tuvieron su génesis a partir del año 2016, en circunstancias en que la menor de edad de iniciales N.A.P.F. se encontraba al interior de su domicilio ubicado en la población Cerro Primavera. Su padre -identificado por las iniciales M.L.P.G.- ingresaba a la habitación de la menor efectuándole tocamientos de significación sexual de forma reiterada además de besarla, para luego retirarse del dormitorio. La última ocasión en que habrían ocurrido estos sucesos fue la noche del viernes 29 de marzo, cuando el acusado aprovechó que su cónyuge había salido. Así,  abusó de la relación de dependencia generada con su hija, sentando a la adolescente en sus piernas para posteriormente proceder a manosearla.
La denunciante en este caso fue la mamá de la víctima y esposa del imputado, quien el pasado miércoles 3 de abril recibió una llamada de su madre quien le reveló lo que había acontecido, luego que la menor afectada le contara lo sucedido a una prima y ésta, a su vez, a su abuela. Tras aquel develamiento, la mujer quedó en shock y a la llegada de su hija del colegio conversó con ella, quien le confirmó aquello que no quería escuchar, para luego concurrir raudamente hasta el cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) con el objetivo de denunciar el delito.
Bajo este contexto, la fiscal Acuña le solicitó al magistrado Juan Villa imponer al uniformado la medida cautelar más gravosa considerando que su libertad constituye un peligro pera la seguridad de la sociedad y de la propia víctima.
Para argumentar la petición, la acusadora se basó en el testimonio de la menor afectada, la cual detalló que la conducta de su padre cambió cuando fue trasladado por la institución de las Fuerzas Armadas desde Viña del Mar a Punta Arenas, instancia en que empezó a permanecer más tiempo en la casa y a acercarse más a ella.
“Siempre me estaba tocando, en las piernas, en mi cuerpo. Me daba golpes en el trasero lo que me incomodaba y siempre lo hacía cuando mi mamá no lo viera”, fue parte del atroz testimonio, revelando que en una ocasión, cuando se iba a duchar, encontró el teléfono de su padre grabándola, asegurando el victimario que su celular estaba malo y que grababa solo. Cabe señalar que estos actos eran observados por el hermano menor de la adolescente, quien sólo tiene 7 años. Asimismo, la ofendida aseguró que trató de mantener todo esto en secreto, por miedo a que ocurriera un problema familiar.
Imputado admitió los hechos
No bastando con los testimonios y antecedentes primigenios que habían sido recopilados, la representante del Ministerio Público reveló la declaración del propio acusado cuando éste concurrió voluntariamente ante la PDI tras ser citado por los detectives.
“El hecho de pasar más tiempo con mis hijos y además de algunos problemas matrimoniales en la intimidad es que desde el año pasado empecé a sentirme extraño con mi hija, lo que de un inicio me preocupó. Era más cariñoso con ella y en algunas oportunidades me comencé a excitar y cuando me pasaba esto dejaba de abrazarla y mi hija me decía que la dejara tranquila, y me venía la culpa de por qué me estaba pasando esto (…) Me gustaría dejar en claro que me encuentro arrepentido de lo que le hice a mi hija y de las cosas que pasaron con ella. No sé qué me pasó, no tengo excusas para haber hecho lo que hice. Reconozco que está mal y que necesito ayuda”, se extrae del relato, admitiendo que él abusó de su propia hija.
Con todos estos antecedentes y teniendo en cuenta la gravedad de los hechos, la pena de crimen que podría llegar a los 10 años de cárcel, además de la reiteración de los hechos y la agravante de parentesco, el juez de Garantía no vaciló en su decisión y decretó la prisión preventiva de M.L.P.G., ordenando su encierro en la Base Naval de Tres Puentes de la Tercera Zona Naval, estableciendo un plazo de 90 días para que se sustente la respectiva investigación.
Comunicado de la Armada
A través de un comunicado, la Tercera Zona Naval indicó que como institución repudian este tipo de actos, y de ser comprobados los hechos y encontrado el acusado culpable de este delito, se aplicarán las normativas y procedimientos disciplinarios institucionales. Asimismo, aseguraron que se le está brindando apoyo al núcleo familiar afectado a través de asistencia social, jurídica y psicológica.