Impresionante incendio consumió fábrica de plásticos y amenazó a todo un barrio con propagarse sin control

El incendio conmovió a toda la ciudad de Río Grande como uno de los siniestros más grandes que se recuerde en plantas industriales. La empresa Plásticos de la Isla Grande comenzó a arder aparentemente por el encendido de residuos que estaban detrás de la planta. Allí comenzó a desatarse el infierno que consume toda la planta, amenazó a numerosas viviendas, y de milagro de momento no habría generado heridos. Las pérdidas son millonarias y dan cuenta de 100 puestos de trabajo en la ciudad.

La principal versión da cuenta que se realizó una limpieza de la fábrica y se arrojaron diversos residuos en la parte trasera de la misma, donde habrían comenzado a arder por una colilla de cigarrillo o bien por el accionar de menores que habrían iniciado el fuego a modo de juego.
 
Las llamas rápidamente se propagaron a la parte posterior del depósito que da a la calle Almirante Brown, evacuándose el personal mientras llegaban los primeros bomberos que no lograron controlar el fuego antes que comenzara a propagarse.
 
De esta forma el fuego comenzó a extenderse por calle Ortíz ganando terreno sobre la estructura de la fábrica, favorecido por el fuerte viento que en cuestión de minutos puso en riesgo las viviendas vecinas sobre la otra punta de la nave, que da a calle Forgacs.
 
Allí los numerosos bomberos se jugaron prácticamente la vida, entre el fuego abrasador que presentaba llamaradas que se alzaban a casi 30 metros, poniendo su humanidad entre el mismo y las viviendas de los vecinos a las que “enfriaban” con chorros de agua.
 
Solo la denodada labor de los bomberos evitó que esas viviendas se incendiaran aunque el humo y el calor seguramente causaron importantes daños que se evaluaran con el correr de las horas, ya que el combate contra el fuego continúa.
 
Refuerzos
A la labor de las dotaciones de bomberos de Río Grande, se sumó Defensa Civil, Obras Públicas de la municipalidad que proveyó camiones aguateros y retroexcavadoras, así como hasta la bomba del aeropuerto y unidades de bomberos que se trasladaron desde Ushuaia las que llegaron en las últimas horas.
 
La estructura ya colapsada sigue ardiendo, mientras genera preocupación el posible colapso de un silo de cerca de 40 metros en la parte posterior, el cual amenazaría viviendas sobre calle Brown, donde ya fueron evacuados todos los vecinos.