NEUQUEN: Cayó la banda de Cucumelo por robarle a una familia

Tenían los teléfonos pinchados cuando dieron el golpe en El Chañar. Los acusados están todos detenidos a disposición de la justicia. (lmneuquen)

“Poneles cinta en la boca, atalos con la sábana y, si no, cagalos matando”. Así, la banda de Cucumelo amenazó a una madre y a sus hijos tras ingresar de madrugada en su casa de San Patricio del Chañar para robarles 25 mil pesos. Lo que no sabían los ladrones era que sus teléfonos estaban pinchados y así fueron identificados y atrapados. Uno es de Centenario y los otros siete de Barda del Medio y Cinco Saltos.
Eran cerca de las 4 del 25 de agosto, cuando cinco ladrones treparon por un pilar de luz hasta el techo de un comercio y así accedieron a la ventana del dormitorio del hijo adolescente. En el dormitorio de al lado dormían su madre y sus hermanos de 4 y 6 años.
 
“Una vez adentro, amenazaron a la mujer y a su hijo de 15 años. Los ataron de pies y manos con cinta de embalar y sogas, y bajo amenazas de arma de fuego y golpes, se apoderaron de una caja fuerte (que estaba vacía) y una cartera que contenía 25 mil pesos y documentación personal de las víctimas, para luego fugarse”, relató el fiscal Juan Pablo Encina, quien junto al fiscal Horacio Maitini llevaron adelante la investigación.
Cuando los ladrones huyeron, la madre, aún atada, saltó de la cama y se acercó a la ventana, la abrió con su boca y gritó por ayuda. Un vecino la escuchó y avisó a la Comisaría 13, ubicada a tan sólo una cuadra del lugar del robo.
Con el relato de la víctima, los investigadores no pudieron dar con los ladrones. Sin embargo, a los días les llegó información de que la Justicia cipoleña investigaba a la banda por otro robo calificado. Así, les pasaron las escuchas con las que se pudo identificar a toda la banda y se libraron las órdenes de allanamiento, que fueron concretadas el miércoles en un megaoperativo entre las policías de Neuquén y Río Negro.
El fiscal Encina detalló que desde el celular del único neuquino se inició una llamada a otro número y que toda la comunicación quedó en conferencia, “por lo que se pudo escuchar a todas las personas que hablaban en ese momento”. “Pudimos escuchar en vivo el hecho que le acabo de narrar”, resaltó en la audiencia de acusación contra Cristian Saavedra, un hombre de 39 años, quien trabaja en una petrolera y esa noche fue uno de los que ingresó a la vivienda, según la teoría fiscal del caso.
Sus cómplices quedaron detenidos en Cipolletti a la espera de la extradición para ser acusados, al igual que Saavedra, de robo triplemente agravado, por el uso de arma de fuego, escalamiento y haber sido en poblado y en banda.
Así como los cargos, el juez Lucas Yancarelli hizo lugar al pedido de prisión preventiva por dos meses solicitados por el fiscal por riesgo de entorpecimiento. Argumento que esta fundado en el temor de las víctimas que fueron amenazadas de muerte, tal como indicó el fiscal.
La Policía también secuestró dos armas de fuego y una Ford Ranger, propiedad de Saavedra, que sería la utilizada el día del robo.