CDRO. RIVADAVIA: Vecinos denuncian una ola de robos en la zona Oeste de la ciudad

Preocupación, intranquilidad, en algunos, indignación. Esos fueron los estados de ánimo que mostraron los vecinos que se acercaron a nuestra redacción para comentar los robos que vienen sufriendo en los últimos tiempos casi a lo largo de todas las avenidas Bustillo y Pioneros. (El Cordillerano)

En los últimos días, los propios damnificados decidieron dar a conocer que fueron víctimas de robos y en todos los casos se dieron en el sector Oeste de la ciudad. Desvalijaron, por cuarta vez a una vivienda del kilómetro 7 de una familia que llegó desde Buenos Aires hace un año, otro robo ocurrido a una abuela que vino con sus nietos de vacaciones en una hostería del kilómetro 1,500, ambos de Avenida Bustillo y un tercero a un vecino del barrio Bahía Serena, quien resignado dijo “menos mal que no había nadie en la casa… aunque se llevaron todo”.
Estas situaciones hicieron que muchos otros vecinos se animaran a contar los que les pasó y a coincidir todos en que “El Oeste de Bariloche se ha constituido en tierra de nadie” coinciden en afirmar un grupo de ellos que se acercó a la redacción, pero que por temor no quisieron fotos. “Perdón, pero tenemos miedo. En los grupos de Facebook de cada barrio se reportan los hechos que se van sucediendo y ahí podrán apreciar que son muchos. La modalidad es muy parecida en todos los casos: hombres que andan a caballo, de repente desaparecen los humanos y los equinos quedan pastando en terrenos baldíos cercanos a las viviendas, en algún lugar, escondidos, los jinetes observan cómo es el movimiento de la zona y cuando eligen una casa la “marcan”. Algunos le ponen bolsas de naylon, a otros palos o postes y en algunos casos llegaron a dejar una montaña de bosta en el acceso para que otros sepan cuál es la elegida y la desmantelen.”
Ante la consulta de cuál es el rol de la policía en esas zonas indicaron “Mire, una vez que nos roban y les avisamos, se acercan en forma inmediata. Llegan hasta los de Criminalística. Levantan las huellas y después tenemos que ir a la comisaría de cada jurisdicción a realizar la denuncia. Después se supone que todo pasa a Fiscalía, pero la verdad, nunca más nos llaman. No tenemos idea si los últimos pasos se cumplen.”
Los vecinos manifestaron su sorpresa porque a través de las redes se fueron enterando de sucesos ocurridos a lo largo de los kilómetros y en barrios interiores. Pájaro Azul, Casa de Piedra, Bahía Serena, Parque Lago Moreno y otros ubicados a la altura del 20 parecen ser los más castigados de acuerdo a lo dicho por los vecinos.
Para confirmar estas afirmaciones, nos comunicamos con Mariana Matias, presidenta de la Junta Vecinal de Parque Lago Moreno, quien nos dijo “la verdad que desde diciembre a esta parte el barrio ha perdido la tranquilidad que había logrado en los últimos dos o tres años. Lo que les dijeron a ustedes los vecinos es cierto. Hasta fines del año pasado habíamos logrado hacer un organigrama con el comisario que nos permitía coordinar de tal manera que se controlaban todos los accesos y se sabía quién entraba y quién salía. No hacían falta demasiados efectivos, era cuestión de organizarse, a tal punto que fueron secuestrados siete caballos, pero lamentablemente nada de eso se hace ahora y así estamos”.
Según nos contaron los vecinos, cuando se hace el planteo de la falta de seguridad, “desde la policía nos dicen que no tienen suficientes efectivos ni móviles para patrullar y controlar toda la extensión que les corresponde, que hacen lo que pueden. Y la verdad que a lo mejor tienen razón, pero ¿Cómo es que durante un tiempo largo todo estaba controlado? Es más, en una ocasión, cuando le desvalijaron la casa a un fotógrafo del diario La Nación, se fueron siguiendo las pistas hasta dar con los reducidores. Tenían sus cosas en una vivienda de Virgen Misionera. Ese allanamiento salió en todos los medios y se recuperó lo sustraído ahí y en otras casas de la zona. Entonces nos preguntamos, ¿Cómo hace tiempo sí se hallaron a los ladrones y ahora no?”.