NEUQUEN: Acusaron a policía de tener cautivos a su ex y a sus hijos

Violencia de género. Fue en Chos Malal. Quedó con domiciliaria. (lmneuquen)

Chos Malal, una madre de 28 años y sus dos pequeños hijos de 1 y 3 años vivieron una verdadera pesadilla en Chos Malal cuando el padre de los niños, un efectivo de la Policía del Neuquén, fue a buscarlos por el Día del Padre pero los encerró y los mantuvo cautivos bajo amenazas con su arma reglamentaria. El hombre sólo depuso su actitud tras un intenso diálogo con sus compañeros de la fuerza.
 

El violento hecho, que nuevamente sacudió a la ciudad del norte neuquino, ocurrió el domingo a la tarde. El policía, un agente de 28 años que se desempeña en la División de Tránsito de Chos Malal, arribó a las 12:50 a la casa de su ex pareja, ubicada en el barrio Cordillera del Viento, con la excusa de buscar a los hijos que tienen en común para pasar el Día del Padre con ellos, explicó el fiscal Ricardo Videla en la audiencia de acusación de ayer.
Así, en el momento en que la madre fue a buscar una muda de ropa para los niños, el agente la siguió y comenzó a insultarla. Le reprochó que ella tenía una nueva pareja –siendo que él también está en una relación– y la zamarreó. Luego, cerró la puerta y la amedrentó con su arma reglamentaria calibre 9 mm.
Fue recién a las 15:30, luego de más de dos horas de un intenso diálogo con sus pares de Tránsito, que el agente depuso su actitud. “No quiso escuchar ni a su jefe, ni al psicólogo, ni a mí”, contó Videla, y aclaró que primero dejó salir a su ex y a sus hijos, y luego lo hizo él.
De inmediato, el fiscal dispuso su detención y que se le retire el arma. Fue llevado al hospital porque tenía una crisis nerviosa y una vez que fue asistido, quedó detenido en la Comisaría 24 de Chos Malal, hasta la audiencia.
Por el hecho, el fiscal solicitó que sea acusado de privación ilegítima de la libertad y lesiones leves agravadas por el vínculo, por mediar violencia de género y por el uso de un arma de fuego. Además, pidió cuatro meses de prisión preventiva por riesgo de entorpecimiento de la investigación y para proteger a las víctimas (ver aparte).
A su turno, la defensa objetó la preventiva y luego el juez Leandro Nieves avaló los cargos, pero resolvió imponerle 30 días de domiciliaria como medida cautelar.