NEUQUEN: Denuncian a la Policía por dos golpizas en plena calle

Ocurrieron en Las Lajas y Neuquén. Por ahora, no hay explicación oficial. (lmneuquen)

La identificación de personas en la vía pública es un procedimiento de rutina policial. El problema está cuando la realizan con excesoso, como pasó el lunes a la madrugada en Toma Norte y hace dos semanas en Las Lajas. Tres jóvenes denunciaron que fueron golpeados y detenidos “sin motivos”. Los hechos están en etapa de investigación y hasta el momento no hay ninguna explicación oficial.
 

La golpiza más reciente ocurrió el lunes alrededor de las 2 cuando un joven de 23 años caminaba de regreso a su casa desde lo de sus suegros. “Como no le arrancaba la moto, se volvió a pie con el casco en la mano”, contó su padre, Javier. Los efectivos de la Comisaría 18 lo interceptaron y le pidieron el DNI, pero como su hijo no lo tenía lo empezaron a provocar. “Lo pararon en un descampado, el patrullero iba con las luces apagadas. Lo tiraron contra la camioneta. Lo trataron de maricón, de que no podía ser que no tuviera antecedentes, porque los verdaderos hombres sí tienen antecedentes”, detalló el padre del joven.
Luego, le sacaron el casco y se lo tiraron al piso. “Levantalo, puto, le dijeron y, cuando se agachó, uno le pegó una patada en la cabeza que le hizo un corte, también le patearon la espalda”, narró su papá.
Cuando el joven finalmente llegó a la casa todo golpeado, sus padres fueron a denunciar el hecho a la Comisaría 18. “Me la tomaron, pero me decían que no denuncie en Asuntos Internos ni en Fiscalía”, expresó Javier. Indignado por la situación, decidió hacer público lo que pasó con su hijo: “No puede ser que tenés que cuidarte de los chorros y de la Policía, que si andás con un casco caro, ya sos un chorro”. En cuanto a este hecho, prensa de la Policía aclaró que se está investigando.
Dos semanas antes, en el Paseo de Artesanos de Las Lajas, dos hermanos y un amigo estaban charlando cuando cayó un patrullero. “Buscaban a uno con mochila roja, pero yo tenía una rosada. Igual se la mostramos y no tenía nada. Cuando empecé a caminar para irme, mi hermano quedó atrás y en eso, me di vuelta y vi que lo tenían esposado contra el móvil y le estaban pegando. Les dije que lo soltaran, pero me golpearon. Me tiraron al piso, me pegaron en la cara y otro me pisaba la pierna. Después de ahí ya no me acuerdo mucho”, contó Andrea, de 19 años.