CDRO. RIVADAVIA: Padre e hijo recibieron una brutal paliza por ingresar a la fuerza en una vivienda

Eduardo y Ernesto Ojeda fueron detenidos como sospechosos de daños y amenazas, luego de que ingresaran por la fuerza a la casa de un vecino.(El Patagonico)   Eduardo y Ernesto Ojeda, padre e hijo, fueron detenidos ayer a la madrugada como sospechosos de daños y amenazas, luego de que ingresaran por la fuerza a la casa de un vecino. Según informó la Policía de Kilómetro 8, entraron a la casa después de romper el vidrio de una puerta. En ese momento el dueño de casa dormía junto a su esposa y sus pequeñas hijas. Al percatarse de la presencia de los intrusos -y según la denuncia ser amenazados por estos-, los redujo a golpes con un palo. Ambos sufrieron fuertes traumatismos en sus rostros y distintas partes del cuerpo, por lo que debieron ser hospitalizados y luego quedaron a disposición de la Justicia. Ernesto Ojeda (23) y su padre Eduardo (54) fueron brutalmente golpeados ayer a las 2 en un inquilinato de la calle Ingeniero Saufal al 100 del barrio Standart Norte. Ocurió cuando ingresaron a una vivienda vecina a la suya. Los Ojeda, según informó el segundo jefe de la comisaría de Kilómetro 8, Omar Martínez, rompieron el vidrio de la puerta de la vivienda a la víctima y cuando llegaron hasta el pasillo el hombre que estaba descansando junto a su familia se levantó y se defendió con un palo. La paliza que el dueño de casa les propinó con el palo a los intrusos fue de tal magnitud que estos no pudieron ser trasladados a la comisaría sino que directamente fueron llevados en una ambulancia hasta el Hospital Regional. Es que padre e hijo habían recibido tal golpiza que dejaron un reguero de sangre en el patio en donde fueron reducidos por la víctima y entregados a la policía de la Comisaría de Kilómetro 8. Los dos presentaban lesiones en sus rostros y heridas cortantes en sus cabezas. Según los vecinos, padre e hijo habrían estado compartiendo bebidas alcohólicas antes del incidente. Una vez que recibieron atención médica bajo custodia policial, padre e hijo fueron llevados a la comisaría de Kilómetro 8, desde donde fueron trasladados a la Oficina Judicial para ser sometidos a la audiencia de control de detención y formalización de la investigación.   La policía recordó que en la vivienda de los Ojeda se había realizado un allanamiento días atrás e investigan si las amenazas fueron motivadas por algún tipo de represalia contra la víctima.

Eduardo y Ernesto Ojeda fueron detenidos como sospechosos de daños y amenazas, luego de que ingresaran por la fuerza a la casa de un vecino.(El Patagonico)
 
Eduardo y Ernesto Ojeda, padre e hijo, fueron detenidos ayer a la madrugada como sospechosos de daños y amenazas, luego de que ingresaran por la fuerza a la casa de un vecino.
Según informó la Policía de Kilómetro 8, entraron a la casa después de romper el vidrio de una puerta. En ese momento el dueño de casa dormía junto a su esposa y sus pequeñas hijas. Al percatarse de la presencia de los intrusos -y según la denuncia ser amenazados por estos-, los redujo a golpes con un palo. Ambos sufrieron fuertes traumatismos en sus rostros y distintas partes del cuerpo, por lo que debieron ser hospitalizados y luego quedaron a disposición de la Justicia.
Ernesto Ojeda (23) y su padre Eduardo (54) fueron brutalmente golpeados ayer a las 2 en un inquilinato de la calle Ingeniero Saufal al 100 del barrio Standart Norte. Ocurió cuando ingresaron a una vivienda vecina a la suya.
Los Ojeda, según informó el segundo jefe de la comisaría de Kilómetro 8, Omar Martínez, rompieron el vidrio de la puerta de la vivienda a la víctima y cuando llegaron hasta el pasillo el hombre que estaba descansando junto a su familia se levantó y se defendió con un palo.
La paliza que el dueño de casa les propinó con el palo a los intrusos fue de tal magnitud que estos no pudieron ser trasladados a la comisaría sino que directamente fueron llevados en una ambulancia hasta el Hospital Regional.
Es que padre e hijo habían recibido tal golpiza que dejaron un reguero de sangre en el patio en donde fueron reducidos por la víctima y entregados a la policía de la Comisaría de Kilómetro 8.
Los dos presentaban lesiones en sus rostros y heridas cortantes en sus cabezas. Según los vecinos, padre e hijo habrían estado compartiendo bebidas alcohólicas antes del incidente.
Una vez que recibieron atención médica bajo custodia policial, padre e hijo fueron llevados a la comisaría de Kilómetro 8, desde donde fueron trasladados a la Oficina Judicial para ser sometidos a la audiencia de control de detención y formalización de la investigación.
 
La policía recordó que en la vivienda de los Ojeda se había realizado un allanamiento días atrás e investigan si las amenazas fueron motivadas por algún tipo de represalia contra la víctima.