PTA. ARENAS: A la cárcel envían a sujeto que atacó a golpes y a mordiscos a ex polola; defensa arguyó acto sadomasoquista

La jueza Paula Stange envió a prisión a Carlos Daniel Sepúlveda Contreras (31), formalizado por el Ministerio Público en razón de haber cometido el delito de homicidio frustrado en contra de su ex polola de iniciales G.A.R.C. (La Prensa Austral)   Según relató el fiscal Oliver Rammsy Dickinson en la audiencia de este domingo, los hechos se suscitaron pasadas las 3 de la madrugada del sábado en un domicilio del barrio Prat -sector de Plaza Esmeralda- en circunstancias que la víctima fue contactada por el imputado -con quien hace un tiempo mantuvo una relación, que terminó por hechos de violencia- para que concurriera a la vivienda de éste a compartir alcohol. Una vez ahí y en un momento determinado, el hombre la conminó a que se acostara con él, a lo que la víctima se negó. Ante la negativa, el sujeto lanzó la cartera de la mujer a la pared, instante en que sonó su celular. Sepúlveda tomó el celular y al evitar la mujer que el sujeto siguiera cometiendo destrozos, recibió golpes y mordiscos en distintos puntos del cuerpo. Luego intentó ahorcarla e incluso botarla al piso sobre los vidrios de una botella que él mismo quebró para dicho objetivo. De igual modo intentó agredirla con una pesa de ejercicios. Acto seguido y tras una nueva agresión con mordidas, la mujer logró zafar y huir, dando cuenta de ello a Carabineros. Sentimientos afectivos Según narró el fiscal, la agredida aceptó ir al domicilio del imputado, ya que reconocía tener aún sentimientos afectivos hacia él. Pero además, porque éste le debía $250 mil, monto que fue acordado en una audiencia anterior (en el mismo Tribunal), como compensación por haber causado daños a la propiedad de la mujer. No obstante, el agresor le respondió que no le iba a pagar más que $150 mil y no lo acordado. Por cierto, durante la agresión, la amenazó de muerte. Al respecto, el fiscal indicó que los antecedentes son concordantes con la comisión de un delito de homicidio en grado de frustrado, sumando un delito de daños consumados, razón por la que solicitó la medida de prisión. Sadomasoquismo En tanto, la defensa arguyó que -según lo que habría manifestado el imputado- lo que habría sucedido es que el encuentro se dio en una dinámica distinta, en referencia en que en el lugar ambos habrían tenido relaciones íntimas de carácter sadomasoquista. El argumento fue refutado por el persecutor penal, quien sostuvo que esa relación masoquista aludida, no se conjuga con los hechos relatados por la víctima. “Los antecedentes dan cuenta de que -la mujer- no fue a la casa para que le pegaran. Además la única lesionada fue ella”, sostuvo, junto con agregar que la figura obedece a un homicidio frustrado y dados los antecedentes, el imputado podría ser condenado a 5 años de cárcel y un día -sin beneficios-, a lo que suman los daños causados. Causas vigentes En el sistema de registro, el imputado -considerado por el Ministerio Público un peligro para la seguridad de la sociedad- cuenta con una causa fechada el 1 noviembre de 2017 por daños simple en un domicilio de calle Teniente Luis Uribe, de Punta Arenas, mientras que el 11 de agosto de este año, fue detenido por un robo con violencia, motivo por el que cumplía la medida de arresto domiciliario total.   En razón de todos estos antecedentes, la jueza Paula Stange decretó la prisión para el agresor, en presencia de la víctima quien compareció a la audiencia.

La jueza Paula Stange envió a prisión a Carlos Daniel Sepúlveda Contreras (31), formalizado por el Ministerio Público en razón de haber cometido el delito de homicidio frustrado en contra de su ex polola de iniciales G.A.R.C. (La Prensa Austral)
 
Según relató el fiscal Oliver Rammsy Dickinson en la audiencia de este domingo, los hechos se suscitaron pasadas las 3 de la madrugada del sábado en un domicilio del barrio Prat -sector de Plaza Esmeralda- en circunstancias que la víctima fue contactada por el imputado -con quien hace un tiempo mantuvo una relación, que terminó por hechos de violencia- para que concurriera a la vivienda de éste a compartir alcohol.
Una vez ahí y en un momento determinado, el hombre la conminó a que se acostara con él, a lo que la víctima se negó. Ante la negativa, el sujeto lanzó la cartera de la mujer a la pared, instante en que sonó su celular. Sepúlveda tomó el celular y al evitar la mujer que el sujeto siguiera cometiendo destrozos, recibió golpes y mordiscos en distintos puntos del cuerpo. Luego intentó ahorcarla e incluso botarla al piso sobre los vidrios de una botella que él mismo quebró para dicho objetivo. De igual modo intentó agredirla con una pesa de ejercicios.
Acto seguido y tras una nueva agresión con mordidas, la mujer logró zafar y huir, dando cuenta de ello a Carabineros.
Sentimientos afectivos
Según narró el fiscal, la agredida aceptó ir al domicilio del imputado, ya que reconocía tener aún sentimientos afectivos hacia él. Pero además, porque éste le debía $250 mil, monto que fue acordado en una audiencia anterior (en el mismo Tribunal), como compensación por haber causado daños a la propiedad de la mujer. No obstante, el agresor le respondió que no le iba a pagar más que $150 mil y no lo acordado.
Por cierto, durante la agresión, la amenazó de muerte. Al respecto, el fiscal indicó que los antecedentes son concordantes con la comisión de un delito de homicidio en grado de frustrado, sumando un delito de daños consumados, razón por la que solicitó la medida de prisión.
Sadomasoquismo
En tanto, la defensa arguyó que -según lo que habría manifestado el imputado- lo que habría sucedido es que el encuentro se dio en una dinámica distinta, en referencia en que en el lugar ambos habrían tenido relaciones íntimas de carácter sadomasoquista.
El argumento fue refutado por el persecutor penal, quien sostuvo que esa relación masoquista aludida, no se conjuga con los hechos relatados por la víctima. “Los antecedentes dan cuenta de que -la mujer- no fue a la casa para que le pegaran. Además la única lesionada fue ella”, sostuvo, junto con agregar que la figura obedece a un homicidio frustrado y dados los antecedentes, el imputado podría ser condenado a 5 años de cárcel y un día -sin beneficios-, a lo que suman los daños causados.
Causas vigentes
En el sistema de registro, el imputado -considerado por el Ministerio Público un peligro para la seguridad de la sociedad- cuenta con una causa fechada el 1 noviembre de 2017 por daños simple en un domicilio de calle Teniente Luis Uribe, de Punta Arenas, mientras que el 11 de agosto de este año, fue detenido por un robo con violencia, motivo por el que cumplía la medida de arresto domiciliario total.
 
En razón de todos estos antecedentes, la jueza Paula Stange decretó la prisión para el agresor, en presencia de la víctima quien compareció a la audiencia.