NEUQUEN: Desalojo, caos y violencia

Una orden judicial derivó en un cruce con postas, gases y piedras.(lmneuquen)   La ejecución de una orden judicial de desalojo convirtió el centro neuquino en un campo de batalla. Gases, piedrazos y postas de goma llenaron la tarde de miedo, violencia y heridos. Durante dos horas la Policía se enfrentó con miembros de ATE  porque, según dijo el subsecretario de Seguridad de la Provincia, Gustavo Pereyra, “nos encontramos con un grupo de dirigentes y afiliados que obstaculizaban el normal funcionamiento” de un lavadero, lo que ponía en peligro la atención en los hospitales.     Lo que ocurrió después fue un caos. La asociación sindical reportó tres heridos que debieron ser hospitalizados. Del otro lado, la Policía anunció que tres efectivos fueron lesionados con piedras. Un reportero de LM Neuquén fue rozado en su frente por el rebote de una posta.   Los incidentes se iniciaron en el lavadero de ropa hospitalaria ubicado en Santa Fe al 200 y se desplazaron hasta la parte trasera del Hospital Castro Rendón, dos cuadras al norte del lavadero. La manifestación de ATE se inscribía en el plan de lucha que lleva adelante la entidad sindical hace casi un mes. El conflicto con el Gobierno se inició por la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo de Salud y Desarrollo Social, y se generalizó a toda la administración pública ante la falta de acuerdo. Ayer, a pedido del Gobierno, la fiscal Valeria Panozzo dictó una orden de desalojo contra la protesta instalada en el lavadero de ropa hospitalaria. El fiscal Pablo Vignaroli, jefe de Panozzo, dijo a LM Neuquén que el desalojo se debió a un planteo que hizo un abogado de la Subsecretaría de Salud. Panozzo entendió que estaba en riesgo la atención de la salud en los hospitales debido a que se estaba acabando la ropa de cama y no se podía retirar la que estaba en el lavadero. Vignaroli puntualizó que el rol de la Justicia llega hasta el dictado de la orden de desalojo, mientras que la ejecución es responsabilidad de la Policía. Ayer, tras dos horas de corridas, gases y disparos, la Policía se retiró de la escena y los manifestantes se quedaron deliberando la continuidad de la protesta en un patio del Castro Rendón. El adjunto de ATE, Jorge Marillán, informó que tres manifestantes heridos pasarían por el quirófano. Juan Millapán, de la junta interna del Castro Rendón, se llevó la peor parte: recibió una aposta de goma en una pierna y fue derivado al Policlínico para ser intervenido. Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE, dijo a este diario que “les dispararon a los compañeros a centímetros de distancia”. El dirigente aseguró que “con balas y gases no van a frenar la lucha”, y adelantó que hoy harán una marcha desde el monumento con apoyo de la CTA, otros gremios y organizaciones sociales.

Una orden judicial derivó en un cruce con postas, gases y piedras.(lmneuquen)
 
La ejecución de una orden judicial de desalojo convirtió el centro neuquino en un campo de batalla. Gases, piedrazos y postas de goma llenaron la tarde de miedo, violencia y heridos. Durante dos horas la Policía se enfrentó con miembros de ATE  porque, según dijo el subsecretario de Seguridad de la Provincia, Gustavo Pereyra, “nos encontramos con un grupo de dirigentes y afiliados que obstaculizaban el normal funcionamiento” de un lavadero, lo que ponía en peligro la atención en los hospitales.
 
 
Lo que ocurrió después fue un caos. La asociación sindical reportó tres heridos que debieron ser hospitalizados. Del otro lado, la Policía anunció que tres efectivos fueron lesionados con piedras. Un reportero de LM Neuquén fue rozado en su frente por el rebote de una posta.
 
Los incidentes se iniciaron en el lavadero de ropa hospitalaria ubicado en Santa Fe al 200 y se desplazaron hasta la parte trasera del Hospital Castro Rendón, dos cuadras al norte del lavadero.
La manifestación de ATE se inscribía en el plan de lucha que lleva adelante la entidad sindical hace casi un mes. El conflicto con el Gobierno se inició por la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo de Salud y Desarrollo Social, y se generalizó a toda la administración pública ante la falta de acuerdo.
Ayer, a pedido del Gobierno, la fiscal Valeria Panozzo dictó una orden de desalojo contra la protesta instalada en el lavadero de ropa hospitalaria. El fiscal Pablo Vignaroli, jefe de Panozzo, dijo a LM Neuquén que el desalojo se debió a un planteo que hizo un abogado de la Subsecretaría de Salud. Panozzo entendió que estaba en riesgo la atención de la salud en los hospitales debido a que se estaba acabando la ropa de cama y no se podía retirar la que estaba en el lavadero. Vignaroli puntualizó que el rol de la Justicia llega hasta el dictado de la orden de desalojo, mientras que la ejecución es responsabilidad de la Policía.
Ayer, tras dos horas de corridas, gases y disparos, la Policía se retiró de la escena y los manifestantes se quedaron deliberando la continuidad de la protesta en un patio del Castro Rendón.
El adjunto de ATE, Jorge Marillán, informó que tres manifestantes heridos pasarían por el quirófano. Juan Millapán, de la junta interna del Castro Rendón, se llevó la peor parte: recibió una aposta de goma en una pierna y fue derivado al Policlínico para ser intervenido.
Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE, dijo a este diario que “les dispararon a los compañeros a centímetros de distancia”. El dirigente aseguró que “con balas y gases no van a frenar la lucha”, y adelantó que hoy harán una marcha desde el monumento con apoyo de la CTA, otros gremios y organizaciones sociales.