PTA.ARENAS: Familia argentina queda herida luego de que su vehículo se volcara e incendiara en San Gregorio

Minutos antes de las 12,30 horas de ayer, el conductor Alejandro Ariel Didek, de 29 años, y de nacionalidad argentina, perdió el control del vehículo que manejaba en una curva cuando se desplazaba desde Río Gallegos en dirección hacia Punta Arenas, por la Ruta CH-255, a la altura del kilómetro 106 (156 kilómetros al norte de la ciudad), saliéndose del eje central de la calzada y volcándose hacia el costado izquierdo, donde producto de las vueltas que dio el móvil impactó contra un cerco que divide el camino de una estancia emplazada en el lugar. (La Prensa Austral)   Por hechos que aún se investigan, el vehículo marca Renault, modelo Clio, en el que además viajaba una mujer identificada como María Alejandra Leyes, 42 años, como acompañante; y un niño de 6 años, de iniciales B.A.D., comenzó a incendiarse, pudiendo salir estas dos personas por sus propios medios. Por el contrario, el chofer quedó atrapado con su cinturón de seguridad en el interior del automóvil, perdiendo el conocimiento como consecuencia de la inhalación de humo. Rápidamente, su familia advirtió de esto a los automovilistas que circulaban por la ruta internacional, logrando ser auxiliado por personal de la empresa GeoPark, cuyas dependencias se localizan en las cercanías del sitio del suceso, y adonde fueron trasladados los tres ocupantes, específicamente en el kilómetro 102 de la mencionada vía. Asimismo, el fuego en el automóvil logró ser extinguido por una brigada de emergencias contra incendios de la misma empresa de exploración y producción de hidrocarburos. Tras aquel incidente, efectivos de Carabineros de la Tenencia de Monte Aymond concurrieron al lugar, mientras que dos ambulancias del Sistema de Atención Médica de Urgencia (Samu) se desplazaban hasta el sitio donde se encontraban las personas accidentadas, para posteriormente brindarle las atenciones de rigor al interior del móvil, llegando hasta la Unidad de Urgencias del Hospital Clínico de Magallanes pasadas las 15 horas. Por otra parte, personal de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat) de Carabineros viajó al lugar, efectuando las pericias correspondientes para poder esclarecer el vuelco que pudo haber sido fatal, planteando inicialmente la hipótesis de un eventual cortocircuito que se habría generado tras el vuelco, lo que habría iniciado las llamas que consumieron de forma total el móvil. Respecto a las lesiones y heridas de la familia argentina, Luis Hernández, reanimador del Samu a cargo del procedimiento, explicó que “la mujer con el niño salieron por sus propios medios del vehículo, pero el paciente masculino quedó inconsciente dentro del mismo. Este fue retirado del móvil con la ayuda de personas que iban pasando por la ruta y habría presentado lesiones no tan graves. Estaba con harto dolor, mientras que el niño y la señora estaban policontusos. Ninguno de los tres tiene quemaduras y solamente tienen heridas erosivas, mientras que el paciente masculino tiene imposibilidad de mover el brazo izquierdo”.   Finalmente, el automóvil calcinado quedó a disposición de su propietario en caso que lo desee retirar del lugar, aunque de forma contraria debe ser el Departamento de Aseo y Ornato de la Municipalidad de San Gregorio, el que debe removerlo del sitio.   La familia siniestrada era procedente de la localidad santacruceña de Río Gallegos.

Minutos antes de las 12,30 horas de ayer, el conductor Alejandro Ariel Didek, de 29 años, y de nacionalidad argentina, perdió el control del vehículo que manejaba en una curva cuando se desplazaba desde Río Gallegos en dirección hacia Punta Arenas, por la Ruta CH-255, a la altura del kilómetro 106 (156 kilómetros al norte de la ciudad), saliéndose del eje central de la calzada y volcándose hacia el costado izquierdo, donde producto de las vueltas que dio el móvil impactó contra un cerco que divide el camino de una estancia emplazada en el lugar. (La Prensa Austral)
 
Por hechos que aún se investigan, el vehículo marca Renault, modelo Clio, en el que además viajaba una mujer identificada como María Alejandra Leyes, 42 años, como acompañante; y un niño de 6 años, de iniciales B.A.D., comenzó a incendiarse, pudiendo salir estas dos personas por sus propios medios.
Por el contrario, el chofer quedó atrapado con su cinturón de seguridad en el interior del automóvil, perdiendo el conocimiento como consecuencia de la inhalación de humo. Rápidamente, su familia advirtió de esto a los automovilistas que circulaban por la ruta internacional, logrando ser auxiliado por personal de la empresa GeoPark, cuyas dependencias se localizan en las cercanías del sitio del suceso, y adonde fueron trasladados los tres ocupantes, específicamente en el kilómetro 102 de la mencionada vía.
Asimismo, el fuego en el automóvil logró ser extinguido por una brigada de emergencias contra incendios de la misma empresa de exploración y producción de hidrocarburos. Tras aquel incidente, efectivos de Carabineros de la Tenencia de Monte Aymond concurrieron al lugar, mientras que dos ambulancias del Sistema de Atención Médica de Urgencia (Samu) se desplazaban hasta el sitio donde se encontraban las personas accidentadas, para posteriormente brindarle las atenciones de rigor al interior del móvil, llegando hasta la Unidad de Urgencias del Hospital Clínico de Magallanes pasadas las 15 horas.
Por otra parte, personal de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat) de Carabineros viajó al lugar, efectuando las pericias correspondientes para poder esclarecer el vuelco que pudo haber sido fatal, planteando inicialmente la hipótesis de un eventual cortocircuito que se habría generado tras el vuelco, lo que habría iniciado las llamas que consumieron de forma total el móvil.
Respecto a las lesiones y heridas de la familia argentina, Luis Hernández, reanimador del Samu a cargo del procedimiento, explicó que “la mujer con el niño salieron por sus propios medios del vehículo, pero el paciente masculino quedó inconsciente dentro del mismo. Este fue retirado del móvil con la ayuda de personas que iban pasando por la ruta y habría presentado lesiones no tan graves. Estaba con harto dolor, mientras que el niño y la señora estaban policontusos. Ninguno de los tres tiene quemaduras y solamente tienen heridas erosivas, mientras que el paciente masculino tiene imposibilidad de mover el brazo izquierdo”.
 
Finalmente, el automóvil calcinado quedó a disposición de su propietario en caso que lo desee retirar del lugar, aunque de forma contraria debe ser el Departamento de Aseo y Ornato de la Municipalidad de San Gregorio, el que debe removerlo del sitio.
 
La familia siniestrada era procedente de la localidad santacruceña de Río Gallegos.