CDRO. RIVADAVIA: Un perro le salvó la vida a su dueño

Diego Gamboa pescaba ayer a la tarde sobre el borde del muro de la avenida Ducós, frente al supermercado Jumbo, cuando se desvaneció y cayó al mar. La marea estaba alta y según los testigos permaneció varios minutos de pie y con el agua a la altura del cuello hasta que su perro alertó a ocasionales transeúntes. Operarios de la SCPL utilizaron una escalera para rescatarlo. Fue hospitalizado con principio de hipotermia.(El Patagonico)   Agitados momentos de angustia se vivieron ayer sobre el Paseo Costero de la avenida Ducós. Con una tarde más que agradable, muchas personas caminaban o corrían en el recorrido que tiene la vista del mar atlántico, mientras otros se dedicaban a la paciente actividad de la pesca.Eran alrededor de las 15:20 y Diego Martín Gamboa pescaba con su lata sobre el borde del muro. Es habitual observar pescadores de pie, peligrosamente sobre el muro, donde no existen carteles señalizadores que prohiban acceder al sector.Gamboa tiene 39 años y estaba junto a su perro. Según comentaron testigos del incidente a este diario, el hombre se desvaneció y cayó al mar. Su lata de pesca y el teléfono celular quedaron sobre el muro, mientras su perro permanecía inquieto en el lugar. Según la misma mujer que colaboró con la asistencia a la víctima, el animal con sus ladridos y errático comportamiento alertó que algo sucedía. De esa forma, ocasionales transeúntes se asomaron para mirar hacia el mar y descubrieron que el pescador estaba de pie y literalmente con el agua a la altura del cuello sin poder movilizarse. Si bien se dio inmediato aviso a las fuerzas de seguridad, una de las personas que colaboró en el incidente tomó la decisión de parar en plena avenida al conductor de una unidad del servicio eléctrico de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL) que pasaba por el lugar. Ante la delicada situación, los operarios no dudaron en prestar ayuda y utilizaron una escalera para llegar al fondo del mar. Una vez apoyada sobre la restinga, Gamboa pudo ser rescatado sano y salvo. No obstante, estaba conmovido y tenía principio de hipotermia. En paralelo, arribó una comisión policial de la Seccional Primera que lo hizo sentarse e intentó transmitirle tranquilidad a quien temblaba de frío.   UN ANIMAL INSEPARABLEA todo esto, el perro no se despegaba del hombre que estaba mareado. Los policías le quitaron la campera y el buzo que estaban pasados por agua y uno de ellos se quitó la campera y tras cubrirlo con ella le dijo: “vas a ser sargento por un rato”. Ya habían transcurrido largos minutos y la ambulancia del Hospital Regional no arribaba a pesar de que la guardia médica se encuentra a pocas cuadras del Paseo Costero. Entonces, los empleados policiales decidieron subir al pescador al asiento trasero del patrullero y también le hicieron lugar al perro. Los médicos constataron que Gamboa sufrió principio de hipotermia y fue examinado para conocer las razones de la descompensación. Por ello quedó en observación.

Diego Gamboa pescaba ayer a la tarde sobre el borde del muro de la avenida Ducós, frente al supermercado Jumbo, cuando se desvaneció y cayó al mar. La marea estaba alta y según los testigos permaneció varios minutos de pie y con el agua a la altura del cuello hasta que su perro alertó a ocasionales transeúntes. Operarios de la SCPL utilizaron una escalera para rescatarlo. Fue hospitalizado con principio de hipotermia.(El Patagonico)
 
Agitados momentos de angustia se vivieron ayer sobre el Paseo Costero de la avenida Ducós. Con una tarde más que agradable, muchas personas caminaban o corrían en el recorrido que tiene la vista del mar atlántico, mientras otros se dedicaban a la paciente actividad de la pesca.Eran alrededor de las 15:20 y Diego Martín Gamboa pescaba con su lata sobre el borde del muro. Es habitual observar pescadores de pie, peligrosamente sobre el muro, donde no existen carteles señalizadores que prohiban acceder al sector.Gamboa tiene 39 años y estaba junto a su perro. Según comentaron testigos del incidente a este diario, el hombre se desvaneció y cayó al mar. Su lata de pesca y el teléfono celular quedaron sobre el muro, mientras su perro permanecía inquieto en el lugar. Según la misma mujer que colaboró con la asistencia a la víctima, el animal con sus ladridos y errático comportamiento alertó que algo sucedía. De esa forma, ocasionales transeúntes se asomaron para mirar hacia el mar y descubrieron que el pescador estaba de pie y literalmente con el agua a la altura del cuello sin poder movilizarse. Si bien se dio inmediato aviso a las fuerzas de seguridad, una de las personas que colaboró en el incidente tomó la decisión de parar en plena avenida al conductor de una unidad del servicio eléctrico de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL) que pasaba por el lugar. Ante la delicada situación, los operarios no dudaron en prestar ayuda y utilizaron una escalera para llegar al fondo del mar. Una vez apoyada sobre la restinga, Gamboa pudo ser rescatado sano y salvo. No obstante, estaba conmovido y tenía principio de hipotermia. En paralelo, arribó una comisión policial de la Seccional Primera que lo hizo sentarse e intentó transmitirle tranquilidad a quien temblaba de frío.
 
UN ANIMAL INSEPARABLEA todo esto, el perro no se despegaba del hombre que estaba mareado. Los policías le quitaron la campera y el buzo que estaban pasados por agua y uno de ellos se quitó la campera y tras cubrirlo con ella le dijo: “vas a ser sargento por un rato”. Ya habían transcurrido largos minutos y la ambulancia del Hospital Regional no arribaba a pesar de que la guardia médica se encuentra a pocas cuadras del Paseo Costero. Entonces, los empleados policiales decidieron subir al pescador al asiento trasero del patrullero y también le hicieron lugar al perro. Los médicos constataron que Gamboa sufrió principio de hipotermia y fue examinado para conocer las razones de la descompensación. Por ello quedó en observación.