NEUQUEN: Una mujer policía denunció a un superior por acoso

La víctima, de 36 años, está con licencia psicológica. El caso lo investigan la fuerza y la Justicia penal.(lmneuquen)

 
Comentarios fuera de lugar, besos exagerados y manoseos, todo eso soportó una oficial de 36 años en una comisaría del oeste neuquino. Cuando le pidió al subcomisario que no le faltara el respeto, comenzaron las humillaciones y ninguneos, que derivaron en una denuncia penal en fiscalía y en Asuntos Internos por acoso laboral y sexual.
 

A principios de año, la oficial con 13 años en la Policía del Neuquén fue trasladada a una comisaría del oeste neuquino. Pasaron unos meses cuando comenzó a recibir tratos diferentes que la incomodaron en su lugar de trabajo. Según consta en la denuncia, le agarraba la mano cada vez que le daba un mate, le decía que tenía “lindo pelo”, la saludaba con besos de manera exagerada y le decía que el uniforme le quedaba “pintado”.
Ante estas situaciones, la oficial le solicitó al subcomisario, con 17 años de servicio, que no le faltara el respeto y también habló con el jefe de la unidad sobre la situación. Sin embargo, el remedio fue peor que la enfermedad, ya que tras hablar con ellos, el denunciado empezó a subestimarla, incluso delante de sus compañeros de trabajo. Por ejemplo, le decía que hiciera tareas que a ella no le correspondían o que si no se sentía capacitada para hacer tal o cual cosa se la delegara a su suboficial.
La gota que colmó la paciencia de la víctima fue hace un mes, cuando el subcomisario se burló de ella al decirle que ni su marido la defendería de lo que ella lo acusaba. Estalló en una crisis de nervios, llamó por teléfono a su superior y le informó que lo denunciaría penalmente. Y así fue. La mujer se presentó ante Asuntos Internos y en fiscalía para denunciar los acosos laboral y sexual recibidos por parte del subcomisario. Es la segunda vez que el hombre es denunciado por acoso laboral. El hecho es investigado por la fuerza y por la Justicia.
Víctima
La junta médica le indicó reposo
Actualmente la oficial está con reposo psicológico hasta noviembre por un cuadro nervioso y con signos depresivos, tal como refirió la junta médica de la Policía, que le retiró el arma reglamentaria.