Detuvieron a un testigo en el juicio por narcotráfico a Juan Crespi y otros cuatro imputados

Solo dos de los cinco imputados reconocieron su participación en el tráfico de los 15 kilos de cocaína. En las testimoniales la defensa de Juan Crespi introdujo un testigo que es una persona cercana de su entorno, el cual increíblemente terminó complicándolo. Ante ello la misma defensa de Crespi que lo había propuesto pidió su detención por “falso testimonio” y el testigo terminó entre rejas. Este jueves son los alegatos en la ciudad de Ushuaia.

 
El proceso oral y público se desarrolla en el Tribunal Oral de la Justicia Federal en Ushuaia contra Juan Crespi, Omar Riquelme, Amelia Torres, David Fernández y Andrés Benítez; todos detenidos en agosto del año pasado vinculados al tráfico de 15 kilos de cocaína que llegaron desde Buenos Aires a Río Grande en un automóvil que condujo la mujer imputada.
 
En la audiencia tanto esta mujer, Torres, como Fernández y Benítez; admitieron responsabilidad en el hecho. Entretanto Riquelme, acusado de guardar la droga, señaló solamente ser un consumidor y Crespi, considerado financista de la maniobra, negó los cargos en su contra.
 
Pero la acusación fiscal contra Crespi es contundente de la mano de escuchas telefónicas y mensajes de texto captados durante la investigación que lo vinculan al direccionamiento de la maniobra, e incluso la imputada Torres estuvo en la agencia de autos de Crespi, horas antes de salir en el viaje a buscar la droga a Buenos Aires.
 
Papel delator
Un elemento que resulta además comprometedor es un detalle sensible de la causa, y es que en el automóvil en que se encontró la droga, fue encontrado además un papel, escrito de puño y letra, en el cual la imputada Torres recibía todas las instrucciones de como debía manejarse con el “cargamento”.
 
La pericia caligráfica fue determinante al aseverar que la letra era del imputado Crespi.
 
Testigo por la culata
Finalmente ante esta situación y la declaración testimonial de los policías que participaron de la investigación, la defensa de Crespi a través del abogado Juan Ladereche, citó a testigos de descargo, entre ellos un hombre identificado como Pedro Díaz, alias “Katunga”, persona de confianza de Crespi.
 
El testimonio de Díaz buscaba desvincular a Crespi, pero por distintas circunstancias que se fueron dando a lo largo del juicio y que el propio testigo obviamente desconocía, los dichos de Díaz terminaron siendo incriminatorios para el imputado que lo había propuesta.
 
En ese sentido increíblemente la misma defensa de Crespi cuestionó a su propio testigo y le pidió la imputación del delito de “falso testimonio”, ante lo cual el tribunal dispuso la detención de Díaz.
 
 
Pasada esta increíble situación este jueves por la mañana las distintas partes en juicio tendrán la oportunidad de efectuar los alegatos, con sus respectivas solicitudes al tribunal.