El dueño de la camioneta que protagonizó el fatal vuelco del sábado tenía el carnet de conducir vencido desde Mayo de 2016

El dato resulta revelador en relación al violento vuelco de la Honda CRV en la zona del río Ewan Norte, siniestro en el que perdió la vida Candela Estefanía Torres de 16 años. Los primeros testimonios indican que Pablo Gastón Hernández, actualmente internado en el hospital de Río Grande, era quien estaba al mando del vehículo. Se confirmó que en Mayo de 2016 se venció su licencia de conducir y que en agosto de ese año intentó renovarlo, sin completar el trámite.

En el accidente fatal perdió la vida la jovencita Candela Estefanía Torres de 16 años quien viajaba junto a Pablo Gastón Hernández de 36, Sheridan Menderos de 19 y una amiga de 16, hija del propietario y quien se presume que era el conductor de la camioneta Honda CRV.
 
Si bien en el lugar del accidente los sobrevivientes fueron hallados ya fuera del habitáculo, en el hospital declararon ante la Policía de Tolhuin que quien estaba al mado del rodado era Pablo Gastón Hernández, de quien no se encontró documentación alguna en el rodado, ni siquiera el carnet de conducir.
 
Precisamente esto se debe a que Hernández, actualmente internado en terapia del Hospital Regional Río Grande; tiene su carnet de conducir vencido desde Mayo del 2016.
 
Incluso ello no le pasó inadvertido, ya que en agosto de ese mismo año se presentó ante la dirección de Tránsito de la Municipalidad de Río Grande, a fin de retirar los requisitos para tramitar la renovación, lo que finalmente no hizo.
 
Tampoco sacó el registro nacional de conducir en ningún otro distrito del país.
 
Controles en ruta
La investigación ahora deberá centrarse respecto de que constataciones pudieron hacerse en ruta de esta situación, y la hipótesis que se maneja en ese sentido fue que precisamente ante cada control sobre la ruta, ya sea el de José Menéndez o en inmediaciones de Tolhuin, haya cambiado el conductor con el joven de 19 años que viajaba como acompañante.
 
De esta situación tampoco hay registro ya que en dichos controles, que son selectivos, dado que no puede controlarse a todos los rodados de paso; la camioneta pasó sin ser detenida por el personal policial. Ello se desprende de las cámaras de seguridad y anotaciones que posee cada uno de esos controles.
 
Se desconoce si ello puede agravar la situación procesal en el marco de la causa que se sigue por “homicidio culposo o accidental”, lo que si es seguro que complicará la situación personal de Hernández, en caso de que se termine de confirmar que estaba al volante en el momento del accidente, en la eventualidad de un reclamo civil.
 
La causa ahora deberá profundizar en las testimoniales de los ocupantes del auto y en las filmaciones de los puestos de control, a fin de confirmar si efectivamente el propietario del rodado estaba al volante del mismo.