NEUQUEN: La golpeó hasta con su pequeño hijo en brazos

Violencia de género. Le pegó en las costillas y amenazó con matarla.(lmneuquen)

 
La agarró del brazo y le tiró con lo que encontró a su paso mientras la amenazaba de muerte. Ella corrió de la habitación y tomó a su hijo en brazos, pero él la alcanzó, la pisó, la golpeó en las costillas y fue hasta la cocina en busca de un cuchillo. Su hijo lloraba, pero eso tampoco le importó al hombre y obligó a la mujer a sentarse en el sillón. Después de amenazarla por última vez, se fue de la casa en el auto de la víctima.

Aquel 19 de junio de 2016 promediaban las 0:30 en el reloj y agresor, su pareja, conviviente y padre de su hijo, no dejaba de repetirle que la iba a matar. La violencia se desató en un dormitorio de la vivienda ubicada en barrio Don Bosco III.
Allí, la sujetó del brazo y comenzó a arrojarle diferentes elementos. Ante la agresión, la mujer corrió hacia el living y agarró a su hijo en brazos.
Él fue tras ella, la pisó y la golpeó en las costillas: la mujer aún sostenía a su hijo en brazos. Lejos de detenerse, el hombre caminó decidido hacia la cocina en busca de un cuchillo y le sentenció: “Hija de puta, te voy a matar”.

Luego, la obligó a sentarse en el sillón del living. Su hijo lloraba desconsolado. “Cuidate que te voy a matar”, la amenazó antes de salir por la puerta de la vivienda y se retiró del lugar con su auto.
Producto de la atroz golpiza, la mujer sufrió diferentes heridas: dos hematomas en los brazos, compatibles con maniobras de sujeción forzada; otro en el tórax y también en el pie, donde además sufrió una fractura de la segunda falange con desplazamiento, por lo que deberá realizar tratamiento ortopédico.
En una audiencia realizada el lunes, el juez Cristian Piana avaló el pedido de la fiscalía y acusó al agresor por lesiones graves, agravadas por la calidad de sujeto pasivo y por mediar una relación de pareja.
Fue la propia víctima quien denunció el hecho de violencia de género ante la Justicia, la cual debió recibir atención médica por las agresiones y pasar más de 45 días para que sanaran las heridas.
 
Además, el magistrado levantó la rebeldía y el pedido de captura que le fue dictado al acusado el 1 de marzo y le otorgó un plazo de un mes a la fiscalía para finalizar la investigación. “Vine sin dormir porque llegué directamente desde el trabajo”, explicó el acusado.