La investigación comienza a centrarse en el padre de los chicos fallecidos

La tragedia de los hermanitos Lazarte sigue avanzando a ritmo acelerado con testimoniales que día a día parecen centrar la atención en el rol del padre de los niños. Los restantes imputados tienen coartadas establecidas y se sitúan fuera de contacto con los niños en sus últimas horas. A esto se sumó la declaración testimonial de un ministro del Gobierno Provincial, quien ese día gestionaba pasajes para los padres de las criaturas quienes mostraban insistente interés en volverse a aquella provincia, a horas de la tragedia.

 
 
 
El análisis desde la lógica y el sentido común comienza a centrar la atención de los investigadores sobre el rol del padre de los niños fallecidos el pasado sábado, Franco Ismael de 5 años y Celeste Emilce de 3, la cual presentaba indicios de abuso de hasta 24 horas antes al incendio.
 
La extensión del plazo de la comisión de este abuso es sumamente cauteloso, pero los investigadores entienden que el aberrante hecho es más probable que tuviera lugar en sus últimos momentos de vida.
 
Eso, así como si existen lesiones de abuso de vieja data, se determinará con mayor precisión a partir de que concluya el estudio histopatológico con muestras tomadas durante la autopsia. De momento los cuerpos de los pequeños permanecen en la morgue judicial ante cualquier necesidad investigativa.
 
Testimonios y coartadas
Si bien solo uno de los imputados declaró, Juan Ricardo Gómez de 60 años quien dio cuenta que esa mañana estaba con la abuela de los chicos, de quien es ex pareja; el resto prefirió no declarar ante el juez, tanto el abuelo de los niños, el tío y el propio padre.
 
Pero a pesar de ello están establecidas, y buscan respaldarse fehacientemente con pruebas testimoniales, que todos ellos estuvieron fuera de contacto con los pequeños en sus últimos momentos de vida.
 
Solo el padre de los chicos, Joan Franco Lazarte de 26 años, estuvo con ellos esa mañana en la vivienda, hasta que se fue a un taller de la zona por un trabajo, cuestión que ya fue confirmada.
 
Asimismo las testimoniales ya permitieron saber que el abuelo de los nenes, que lo acompañó, salió de la vivienda ubicada en la parte posterior del predio, donde estaba con la esposa del tercer familiar imputado, el tío Ulises Damián Mansilla de 26 años, quien por otra parte estaba trabajando en una cartonera en la zona del parque industrial.
 
Incluso la mujer testificó que Lazarte al pasar a buscar a su padre -el abuelo de los chicos- no les comunicó que los menores quedaban solos en la vivienda de adelante, por lo que al momento del incendio –unos 20 minutos después- desconocía que los niños estaban adentro.
 
En este marco de situación todo análisis lógico de los investigadores espera ser respaldado con prueba testimonial del entorno familiar, afectivo e incluso del propio jardín al que asistían los niños a fin de confirmar todos estos datos, despejando cualquier duda.
 
Viaje apresurado
Un dato no poco importante fue el análisis de la conducta de los padres de los menores momentos posteriores a la tragedia, en el mismo hospital donde comenzaron a pedir la posibilidad de volverse a Tucumán.
 
Si bien una reacción ante semejante tragedia es una cuestión muy personal, la conducta generó sospechas y a tal fin fue llamado a declarar el propio Ministro de Gobierno de la provincia, el Dr. José Luis Alvarez, quien estuvo encargándose de las tramitaciones para conseguir los pasajes para la familia así como el traslado de los cuerpos a esa provincia.
 
Toda gestión se detuvo a partir de que se conoció la existencia de un abuso, pero las autoridades encargadas de esas gestiones dejaron sentado cual el pedido de los padres a pocas horas de sucedida la muerte de sus hijos.
 
Pericia eléctrica
Finalmente en cuanto al incendio de la vivienda, y la ratificación del perito de bomberos sobre la accidentalidad del mismo, desde la justicia se busca despejar cualquier duda con la incorporación a la investigación de un perito electricista.
 
El mismo deberá elaborar un informe analizando las pruebas colectadas así como el interruptor y la precaria instalación de la vivienda, a fin de terminar de confirmar de que modo se inició el fuego.
 
 
El broche de todo el trabajo investigativo será el exámen de ADN que determinará si alguno de los detenidos es el autor del abuso sexual de la niña.