PTA. ARENAS: Formalizaron a detectives que abandonaron el trabajo para festejar cumpleaños en prostíbulo

Lo más grave, indicó el fiscal, es que “estas personas no solamente abandonaron el puesto de trabajo en la frontera, donde estaban en comisión de servicio, sino que dejaron su armamento de servicio a la vista, al igual que documentos oficiales de la institución, y sin ningún tipo de custodia”. (El Pingüino)

 
 
Cuatro funcionarios de la Policía de Investigaciones de Puerto Natales terminaron formalizados por “abandono de destino”.
Estos son delitos regulados por el Código Penal, y están consignados bajo el acápite “Delitos contra la Administración Pública”, donde entran tres conductas típicas: “abandono de destino; no promover la persecución de delitos y abandono colectivo e ilegal de un servicio público”.
En esta última conducta fue que incurrieron los funcionarios policiales formalizados. Un día, encontrándose de turno en el paso fronterizo Dorotea, en la Provincia de Última Esperanza, y estando uno de ellos de cumpleaños, se pusieron de acuerdo en festejar al compañero. Pero no en Dorotea, sino que en un prostíbulo de Puerto Natales.
Esperaron que llegara la medianoche, se embarcaron en un vehículo y en diez minutos recorrieron los 22 kilómetros que separan el paso fronterizo con la capital provincial.
La celebración fue de amanecida y duró hasta que decidieron volver a la frontera.

Sumario
Sin embargo, el hecho llegó a conocimiento de la jefatura policial, que ordenó abrir una investigación sumaria. Los efectivos negaron todo. Cuando les tomaron declaración se hicieron los desentendidos y como no había cómo probarles lo contrario, fueron sobreseídos y continuaron trabajando de manera normal.

Investigación
Pero los detectives olvidaron el viejo refrán que dice: “la verdad, aunque es severa, es amiga verdadera”.
Para mala fortuna de ellos ni se imaginaban que las señoritas con las que festejaron el cumpleaños, estaban siendo investigadas en Puerto Natales por un delito de “trata de personas”.
Este es un problema grave, que se está dando mucho, y por eso la PDI estaba llevando sigilosamente la investigación. En medio de este trabajo aparecieron escuchas telefónicas. En ellas habían conversaciones entre los policías de la fiesta y las prostitutas, poniéndose de acuerdo a la hora que irían con el cumpleañero.
Dicha información llegó al Departamento Quinto de Asuntos Internos de la Policía de Investigaciones, que se encargó de aclarar lo sucedido.
Con las grabaciones,  a los detectives no les quedó otra que decir la verdad. Al menos tres reconocieron lo sucedido.

Fiscal Aguirre
Penalmente el caso fue asumido por Felipe Aguirre Pallavicini, fiscal especializado en casos de corrupción, delitos funcionarios y probidad pública.
Sobre los policías,  tres fueron formalizados en enero y el cuarto el viernes pasado, en Puerto Natales, fijándose un plazo de dos meses para el cierre de la investigación. “De ahí veremos si los llevamos a juicio o se busca una salida judicial alternativa”.
Aguirre dijo que la investigación por trata de personas que se indagaba en Puerto Natales permitió descubrir la verdad. “Estos funcionarios tenían una relación muy cercana con algunas de las víctimas del delito de trata de personas, y con otras personas que trabajaban en locales nocturno en Puerto Natales”.
Pero, según señaló el fiscal, esto no sólo quedó ahí sino que los policías fueron investigados por la existencia de un eventual delito de cohecho.
En las declaraciones tomadas a las mujeres, estas confesaron que le hicieron compañía a los policías cuando festejaban el cumpleaños. 
“Al final terminamos por formalizar a los efectivos por un delito de abandono de destino, toda vez que con los antecedentes quedó acreditado que cuatro funcionarios de la Policía de Investigaciones, estando uno de ellos de cumpleaños, se organizaron y abandonaron el lugar donde ellos tenían que cumplir sus funciones”.
Lo más grave, indicó Aguirre, es que “estas personas no solamente abandonaron el puesto de trabajo en la frontera, donde estaban en comisión de servicio, sino que dejaron su armamento de servicio a la vista, al igual que documentos oficiales de la institución, y sin ningún tipo de custodia”.
El fiscal confirmó que siempre los imputados negaron la acusación, versión que cambió radicalmente cuando aparecieron las escuchas telefónicas. “Guardaron silencio pero después confesaron. No todos, pero la mayoría lo hizo y al final decidieron colaborar con la investigación. Hay uno solo que niega participación, lo que es imposible, ya que el resto declara lo contrario”.