Se cerró la causa judicial y el sumario dentro de la Policía por el caso de torturas en la comisaría Tercera

El caso ocurrió en 2011 con el joven Franco Torres que fue a reclamar a la comisaría por la detención de un amigo, recibiendo una paliza y luego siendo picaneado en la guardia del hospital. Por este hecho solo fueron condenados a prisión un sargento y un cabo, pero la causa judicial fue cerrada ante la falta de pruebas para responsabilizar a otros integrantes de esa comisaría. Finalizada la etapa judicial, la semana pasada la Policía notificó la conclusión del sumario interno, estableciéndose sanciones administrativas que abarcaron a varios uniformados.

 
El joven Franco David Torres de 21 años, hijo del hoy subjefe de la Policía Provincial, el comisario Carlos Torres: fue detenido el 27 de febrero de 2011 cuando se dirigió a la comisaría Tercera de Chacra II para reclamar por la detención de un amigo.
 
La versión de los efectivos dio cuenta de que el joven rompió un patrullero y agredió a un efectivo, de lo cual quedaron muchas dudas respecto de que la situación fue “armada” por los efectivos para justificar su detención.
 
Más allá de esto lo injustificable fueron las lesiones constatadas en el joven, tras más de 15 horas de una extraña y prolongada detención contravencional, entre las que se hallaron marcas de puntazos con una picana eléctrica.
 
Por esa situación fue condenado a prisión el sargento César Gómez, como autor de haber infligido esas lesiones en el joven Torres cuando este fue trasladado a la guardia del Hospital, así como el Cabo Matías Maggieri, como autor de los numerosos golpes que el joven recibió en la comisaría.
 
Ambos se encuentran actualmente en prisión y ya exonerados de la fuerza, pero la investigación judicial se cerró por falta de pruebas cuando se buscaba la responsabilidades de otros efectivos que estuvieron en ese cuarto de guardia, los que en sus testimoniales increíblemente aseguraban no haber observado nada anormal esa mañana.
 
Sanciones del sumario
 
A partir de esto se cerró el sumario administrativo realizado por la fuerza a casi 6 años del hecho, el cual determinó; al por entonces jefe de la comisaría, el Comisario Sergio Valenzuela, recibió 40 deméritos para sus calificaciones en su carrera policial en la que no pudo tener ascensos desde ese entonces.
 
Valenzuela ese día no estaba en la ciudad, pero el sumario le endilgó la responsabilidad de no haber informado a la superioridad de lo sucedido, ya que el jefe policial tomó conocimiento del hecho cuatro días después por parte del padre de la víctima.
 
Asimismo se aplicaron 45 días de suspensión sin goce de haberes el Subcomisario Andrés Alvarez y 28 días al Principal Víctor Yáñez Levicoy; principales oficiales presentes en el lugar del hecho, quienes además tuvieron la responsabilidad de supervisar que los dos jóvenes estuvieron encerrados muchas más horas de lo que corresponde a la detención contravencional.
 
Las sanciones incluyen además con 25 días de suspensión al Principal Nicolás Casariego y al Ayudante Cristian Andrés Verón Escobar.
 
Asimismo recibieron 50 deméritos los sargentos; Luis Alfredo Gómez, Patricio Eduardo Díaz Flores y Marcelo Maita.
 
De esta forma solo quedaron exonerados de la fuerza los dos efectivos que actualmente cumplen condena en prisión.